Atlantia logra una autopista en Chile en plena OPA a Abertis

Atlantia se adjudica un contrato para construcción y explotación de una autopista en Chile durante 45 años.
Atlantia se adjudica un contrato para construcción y explotación de una autopista en Chile durante 45 años.

El contrato, que incluye la construcción y explotación por 45 años, tiene un valor estimado de 200 millones de euros.

La construcción de la autopista conectará la Ruta-78 y la Ruta-68.

Atlantia, a través de su filial chilena Costanera, se ha adjudicado el contrato de construcción y posterior explotación durante 45 años de una autopista en Chile, un proyecto estimado en 200 millones de euros, según informó la empresa actualmente inmersa en una batalla de OPAs por Abertis.

Se da la circunstancia de que el grupo español de concesiones dirigido por Francisco Reynés también se interesó por este proyecto, al igual que otras compañías españolas como Ferrovial, Acciona, OHL, Sacyr y San José.

En el caso de Atlantia, se trata de la segunda concesión que logra en Chile desde que en junio lanzó su OPA por la compañía española, con la que refuerza la presencia con que cuenta en el país latinoamericano, en el que explota unos 313 kilómetros de autopistas a través de Costanera, firma en la que controla al 50 por ciento con el fondo de pensiones canadiense CPPIB.

El contrato logrado ahora consiste en la construcción de la conexión entre la Ruta-78 y la Ruta-68. Se trata de una vía de 9,2 kilómetros de longitud, que discurrirá entre las comunas de Pudahuel y Maipú, y permitirá mejorar la conectividad a Santiago desde esta zona.

La vía tendrá dos carriles por sentido y un sistema de peaje electrónico, lo que permitirá recortar en un 30 por ciento el tiempo de viaje en este acceso a la capital. Además, esta infraestructura conecta con dos rutas que, a su vez, enlazan con los puertos de Valparaiso y de San Antonio.

Atlantia, también a través de Costanera, se hizo en julio de 2017 con la construcción y explotación de la autopista América Vespucio Oriente por unos 715 millones de euros. Se trata de una autopista subterránea de 5,2 kilómetros de longitud que discurre bajo el este de la capital del país.