El encuentro internacional será fundamental para la promoción de las inversiones en la región de América Latina.
América Latina está presente en la 48ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial de Davos. El encuentro, donde se reúnen más de 70 jefes de Estado, también cuenta con la participación de líderes empresariales, directivos de medios de comunicación de todo el mundo y representantes de la sociedad civil.
Entre los líderes iberoamericanos que se dan cita en la sesión plenaria destaca la participación del presidente de Argentina, Mauricio Macri. Ningún jefe del Estado argentino ha asistido al evento desde hace 18 años, siendo la última intervención la de Fernando de la Rúa, en el año 2000.
En su participación oficial, Macri ofrecerá un discurso con el que tratará de promocionar al país como destino de inversiones, para lo que también se reunirá con líderes empresariales del sector automotriz, alimentación, comunicaciones e infraestructuras, entre otros. Destacará el encuentro planeado con el empresario multimillonario de Microsoft, Bill Gates.
La agenda del mandatario se completa con los encuentros bilaterales que se desarrollarán entre Mauricio Macri y la canciller alemana Ángela Merker; la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta; el primer ministro del país europeo, Mark Rutte; y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El segundo gigante iberoamericano en tener participación en el Foro Económico Mundial es Brasil. El presidente, Michel Temer, tiene previsto defender los planes de privatización de su Gobierno, así como las concesiones del mismo al sector privado, en especial en lo referente a las áreas generales de infraestructura. Entre estas se incluye la que se llevará a cabo en empresa eléctrica Eletrobras, de la cual el Gobierno de Temer quiere reducir su participación.
La 48ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial será la última participación del actual presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos. El mandatario pretende compartir avances sobre la implementación de las medidas pactadas en el marco del Acuerdo de Paz con la ex-guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), algo que además beneficia a la inversión en el sector turístico y de la agroindustria.
«Yo diría que el simple hecho de tener paz trae una gran inversión en áreas como el turismo, que es uno de esos sectores que está creciendo a un ritmo muy alto. Muchas personas no querían siquiera mirar a Colombia porque nos encontrábamos en la lista de países con conflicto armado y ese ya no es el caso», indicaba en una entrevista con la cadena de televisión CNBC tras su llegada a la villa alpina.
Panamá y Perú
Igualmente, entre los asistentes latinoamericanos al evento estará el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, quien se prevé que destaque la salida del país de la lista negra de paraísos fiscales de la Unión Europea, y la presidenta del Consejo de Ministros de Perú, Mercedes Aráoz.
Esta última se reunirá con el presidente de Colombia y con el vice primer ministro de Vietnam, Vuong Dinh Hue. Aráoz representará, como país principal del Grupo de Lima, a Perú en el diálogo diplomático sobre Venezuela, y mantendrá reuniones privadas con autoridades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), PepsiCo, Repsol, Novartis, Newmont Mining Corporation o Ferrovial, entre otras.
Además, destacará la presencia de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, cuya participación se basará en conectar «Iberoamérica con la agenda global», tal y como ha indicado su institución en su página web.
La gran ausencia
Finalmente, debe ser mención la ausencia del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien dejará la presidencia azteca el próximo mes de noviembre tras la celebración de elecciones presidenciales.
Así, no se prevé que haya declaraciones ni acercamientos entre México y sus vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, más allá del proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que está teniendo lugar estos días y el cual atraviesa una sexta fase «crítica», en especial por la presión ejercida por el proteccionismo de Donald Trump.
