El Fondo Monetario Internacional considera que el efecto de Estados Unidos ayudará a los países latinoamericanos, mientras que España pisa freno por el ‘efecto Cataluña’.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subido sus previsiones para el crecimiento económico de México, que se beneficiaría de una mayor demanda de Estados Unidos, así como para Brasil, donde la reactivación alcanzaría un ritmo más firme. Una situación que no ha registrado España, donde se ha revisado una décima a la baja su pronóstico de crecimiento para el país europeo en 2018, que se sitúa así en el 2,4 por ciento.
Para México, la proyección de la expansión de este año fue elevada en 0,4 puntos porcentuales a 2,3 por ciento, y la de 2019 en 0,7 puntos a 3,0 por ciento. Para Brasil, la estimación de 2018 aumentó en 0,4 puntos porcentuales a 1,9 por ciento y la del año próximo en 0,1 puntos a 2,1 por ciento.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional precisa que “el crecimiento en España, que ha estado muy por encima del potencial, se ha reducido ligeramente para 2018, reflejando los efectos de la mayor incertidumbre política sobre la confianza y la demanda».
De este modo, España es la única entre las grandes economías que ve recortado su pronóstico de crecimiento para 2018, aunque se mantiene como la de mayor crecimiento entre las principales economías europeas, superando la media del 2,2 por ciento anticipada para la eurozona, y solo por detrás de Estados Unidos, con una expansión del 2,7 por ciento, entre las economías avanzadas.
La rebaja en el crecimiento previsto por el FMI para España en 2018 se conoce después de que el pasado viernes la agencia Fitch elevase el rating de la deuda soberana española a largo plazo a ‘A-‘ con perspectiva estable desde ‘BBB+’, anticipando que la economía española crecerá un 2,5 por ciento en 2018 y un 2,2 por ciento en 2019.
Recuperación en América Latina
«En América Latina, está previsto que la recuperación se fortalezca, con un crecimiento de 1,9 por ciento en 2018, como se proyectó en el otoño (boreal), y un 2,6 por ciento en 2019, una revisión al alza de 0,2 puntos porcentuales», ha indicado el FMI en un resumen de su informe.
El FMI resaltó los «favorables efectos de los precios más fuertes de las materias primas y las condiciones de financiamiento más flexibles sobre algunos países exportadores de materias primas«. En contraste, citó «nuevas revisiones a la baja para Venezuela«, aunque no dio cifras para ese país ni para otros aparte de Brasil y México.
El considerable aumento de las proyecciones para México supondría una evolución exitosa en la complicada renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por más que el Fondo advirtió sobre los riesgos de un retroceso en ese y otros acuerdos de intercambio.
«Un incremento de las barreras comerciales y los realineamientos regulatorios, en el contexto de esas negociaciones (…) pesaría sobre la inversión global y reduciría la eficiencia de la producción, ejerciendo una carga sobre el crecimiento potencial«, señaló el documento.
Las proyecciones también parecieron reflejar optimismo sobre la política en América Latina, después de que en octubre pasado el FMI alertó acerca de la incertidumbre en torno a la orientación de la región después de las elecciones previstas en México y Brasil este año.