Su capacidad para fusionar la tecnología con la estética y funcionalidad le ha permitido trabajar en más de 1.500 proyectos con 300 empresas internacionales.
La primera vez que Alberto Levy tocó el teclado de un ordenador tenía 11 años. Fue un regalo de sus padres y recuerda que le generó sentimientos encontrados. “Mis tres hermanos y yo estábamos felices, pero sabíamos el gran esfuerzo económico que significaba ese ordenador para la familia”. Ese pensamiento lo cambió todo y pactó con su hermano mayor que sería la primera y última vez que permitirían a sus padres un regalo tan costoso.
“Estudiamos programación de forma autodidacta y ofrecimos nuestro servicio en Río de Janeiro. Los clientes desconfiaban por nuestra edad, así que ofrecíamos un mes de prueba gratuito y después comenzábamos a cobrar”, afirma a IberoEconomía el actual experto en innovación tecnológica. Un joven negocio que encontró una gran aceptación, permitiéndole a Alberto tener hasta cuatro ordenadores en casa con sólo 13 años.
Más adelante comenzó el grado de Ingeniería en Computación, donde descubrió la pasión por la realidad virtual. Sus primeros pasos en esta área se materializan en TV Globo, al crear su primer ambiente virtual: un museo cibernético que permitía recorrer las galerías de forma digital. Sin embargo, el reconocimiento internacional llegó con la innovadora plataforma que diseñó para el Mundial de Fútbol de 1998, que permitía recrear las jugadas en 3D a sólo dos minutos de ser emitidas.
Ante el deseo de dotar de una mayor estética y sentido artístico a sus creaciones, Levy se marchó a Estados Unidos para cursar el Máster en Telecomunicaciones Interactivas de la Universidad de Nueva York. “Fue una etapa apasionante en la que logré exponer en el MOMA, así como controlar las pantallas de Times Square con un teléfono móvil. Se dieron las oportunidades para desarrollar proyectos apasionantes”, precisa. Aunque también reconoce que fue un período de grandes desafíos económicos y personales.
“No tenía dinero para pagarme los estudios en la universidad. Vendí todas mis pertenencias, pero solo me permitían cubrir los gastos de los primeros seis meses, por lo que tuve que pedir un crédito y trabajar para la propia universidad a unos 12 dólares la hora”, admite Levy. Pero estos esfuerzos no serían en vano. “Me había esforzado mucho y sabía que podía hacer mucho más, tenía que destacar”, explica.
En sólo tres meses cumplió su objetivo, cuando la universidad vió la optimización de los procesos que Levy había implantado con respecto al acceso y licenciatura de los estudiantes. Ante el deseo de captar y retener el talento, la institución académica comenzó los trámites para solicitar una beca completa para sus estudios y manutención. La aprobación en el Senado de Estados Unidos permitió que la recibiera inesperadamente. “Una representante del centro se me acercó y, disculpándose por la demora, me entregó una carta. Yo no entendía qué pasaba, pero en el interior del sobre estaba la documentación de la beca aprobada”, recuerda.
Redescubrir México
Tras los atentados terroristas del 11-S, Levy reconoce que el ambiente de Nueva York había cambiado drásticamente. “Fue una etapa de mucho dolor y conmoción, que coincidió con la invitación de un amigo para crear una empresa de tecnología y entretenimiento en México. Al principio no me entusiasmaba la idea, pero cuando visité el país quedé totalmente cautivado”, asegura. Así fue como nace Media Innovation, la firma que en enero de 2012 cerró un proyecto con Nestlé por valor de 200.000 dólares y que, a cuatro años de su fundación, ya contaba con 400 empleados y una facturación anual superior a los 100 millones de dólares.
El potencial de la compañía permitió al brasileño conseguir el patrocinio de grandes multinacionales como General Motors, Google, Yahoo!, Televisa, Coca-Cola, Toyota o American Express. “Fue una época en la que realizamos proyectos de parques temáticos, sistemas para aeropuertos, eventos con el gobierno de México durante la celebración de sus fiestas nacionales y hasta 9.000 activaciones anuales, contando con un equipo de 50 creativos”, recuerda.
Como el nadador que sabe que se ahogará si se detiene, Levy decidió comenzar de cero. “Renuncié y empecé a trabajar en otros proyectos propios, donde más que empleados tuviera socios con quienes compartir las ideas e iniciativas que iban surgiendo”. Gracias a esta época pudo desarrollar proyectos creativos para la aerolínea FlyEmirates; ‘The Voice’; Kelloggs; Microsoft; Scotiabank; AXE; Nespresso y Bacardí, entre otros.
Además, Alberto Levy ha desarrollado, simultáneamente, proyectos artísticos como ‘La nube de los deseos’, recientemente expuesta en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, llegando a impactar a más de 30.000 personas. A esta exposición se suma su ‘Electroencefalograma’, que es capaz de convertir de forma instantánea los pensamientos y emociones en arte, teniendo una gran aceptación en los nueve países donde lo ha presentado, así como ante las autoridades del Gobierno de Italia. Todo esto sin olvidar las conferencias que imparte alrededor del mundo, siendo ‘speaker’ habitual en la Universidad de Harvard o uno de los asesores del Foro Económico Mundial.
Madrid su nuevo hogar
Desde 2015 Levy encontró en Madrid su nuevo hogar. Una ciudad que ha escogido, entre otros motivos, por su seguridad, localización, cultura, innovación y sistema educativo. La capital de España se ha convertido en el espacio idóneo para combinar todas sus facetas, esas que también incluyen la asesoría a StartUps, así como el apoyo a la conectividad entre empresas para la promoción de soluciones mucho más completas y globalizadas.
El recibimiento de la ciudad ha sido absoluto y Levy compartirá su experiencia durante la conferencia ‘Descubriendo el mundo de las instalaciones Interactivas’, que se celebrará en el Espacio Fundación Telefónica entre el 23 y 25 de febrero.
Cuando piensa en el futuro, uno de sus grandes sueños es ser billonario. “Pero no de los que alcanzan esta suma de dinero en sus cuentas bancarias, sino de los que cambian la vida de un billón de personas con cada uno de sus proyectos y soluciones”. De ahí que esté trabajando en la creación de un ‘hub’ que fomente la innovación abierta “para atacar los problemas del mundo” y que contará con la participación del Real Madrid, Repsol, BBVA, Telefónica y Gas Natural Fenosa, entre otras empresas.
Levy afirma estar convencido de que un mundo diferente es posible. Unas palabras que hacen cambiar inmediatamente su mirada y la dotan del mismo brillo que tienen los niños al soñar. Y en el fondo sigue siendo el mismo niño de 11 años que pide deseos a su propia ‘Nube de los sueños’.