La compañía de origen español prevé triplicar su equipo de investigación y desarrollo tecnológico en 2018.
Cabify cerró 2017 con un crecimiento global de más del 500 por ciento en sus ingresos brutos y solicitudes de viajes, triplicó su base instalada y multiplicó por seis el número de viajes realizados frente a 2016, según informa la compañía en un comunicado. La compañía de origen español ha explicado que el crecimiento se debe al “conocimiento y la adaptación” a las particularidades de los mercados en los que opera.
“La empresa ha consolidado en 2017 su liderazgo en el sector empresarial, contando en su portafolio con más de 50.000 clientes corporativos a nivel global”, detalla el comunicado, en el que también señala que las empresas que trabajan con Cabify redujeron sus costes de movilidad en un 40 por ciento.
De cara a 2018, la compañía invertirá en “reforzar y mejorar” sus servicios en las ciudades, para lo que triplicará su equipo de investigación y desarrollo tecnológico. En concreto, lanzará una nueva aplicación para pasajeros y una plataforma para mejorar el transporte corporativo.
El responsable de Cabify en Europa, Mariano Silveyra, celebró el “rápido” crecimiento de la compañía y reiteró que sus objetivos pasan por reforzar los mercados en los que ya están presentes y desarrollar “nuevas y mejores tecnologías” para que estos países cuenten con alternativas de movilidad “de calidad, seguras y eficientes”.
En la actualidad la empresa cuenta con 1.800 colaboradores en todo el mundo, 350 de ellos en España, y opera en España, Portugal y diez países de Latinoamérica, llegando a 38 ciudades.
El Gobierno aprobó un nuevo decreto por el que se impide la reventa en los primeros dos años de las licencias de vehículos con conductor (VTC), crea un registro único a nivel estatal en el que deberán comunicarse los servicios o trayectos en VTC con carácter previo a su realización. Desde Cabify se criticó el decreto considerando “lamentable” su aprobación y denunciando que con ella se favorece al sector del taxi.