El Consejo de Ministros da luz verde al incremento del 0,25 por ciento en las pensiones y del 4 por ciento en los sueldos base.
El Consejo de Ministros aprueba la revalorización de las pensiones en un 0,25 por ciento para 2018, el mínimo legal previsto, y la subida en un 4 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), desde 707,6 euros mensuales a 735,9 euros al mes.
La subida de las pensiones en un 0,25 por ciento es el mínimo legal establecido en la fórmula de revalorización introducida en la última reforma de pensiones, que tiene en cuenta los gastos e ingresos del sistema y establece una subida mínima de este porcentaje y un techo máximo del IPC más un 0,50 por ciento. Se trata del quinto año consecutivo en el que las pensiones suben y, con este último incremento, la pensión máxima se situará a partir del 1 de enero en 2.580,1 euros al mes.
Además del Real Decreto de revalorización de las pensiones, el Gobierno aprueba el Real Decreto con la subida del 4 por ciento del salario mínimo interprofesional para 2018. Este incremento, fruto del acuerdo con sindicatos y empresarios, situará el Salario Mínimo Interprofesional en 735,9 euros mensuales por catorce pagas o lo que es lo mismo, en 10.304,1 euros anuales.
El Salario Mínimo Interprofesional subió el año pasado un 8 por ciento. Para los próximos tres ejercicios, el Ejecutivo ha negociado con los agentes sociales un incremento progresivo del salario mínimo: un 4 por ciento en 2018 (hasta 735,9 euros/mes), un 5 por ciento en 2019 (773 euros/mes) y un 10 por ciento en 2020 (850 euros/mes).
No obstante, las subidas de 2019 y 2020 están condicionadas a que la economía española crezca, en términos reales, un 2,5 por ciento anual o más y a que la afiliación media a la Seguridad Social aumente por encima de las 450.000 personas.
Estrategia de Economía Social
El Consejo de Ministros no ha pasado por alto la Estrategia Nacional de la Economía Social para el periodo 2017-2020, cuyo objetivo es consolidar e impulsar al modelo empresarial de la economía social.
Con esta Estrategia, cuya aprobación se produce tras la finalización del Programa de Fomento e Impulso de la Economía Social 2015-2017, se persigue abordar con mayor profundidad los cambios emergentes, la globalización, la era digital, el envejecimiento de la población y la inclusión social.