El Banco de España afirma que el Producto Interior Bruto (PIB) logró avanzar un 0,8 por ciento en cuarto trimestre del año.
El Banco de España estima que la economía española va a finalizar el ejercicio 2017 con un crecimiento del 3,1 por ciento, dos décimas menos que el año anterior, tras avanzar otro 0,8 por ciento en el cuarto trimestre, lo mismo que en el trimestre anterior, gracias al
, que habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre relacionado con la situación política en Cataluña.
Según el informe trimestral de la economía española del organismo supervisor, estos efectos adversos se habrían concentrado especialmente en esta comunidad autónoma. Desde el punto de vista de los componentes de demanda, el impacto negativo de la incertidumbre se habría manifestado sobre todo en el gasto privado interno y en las exportaciones turísticas.
Por el lado de la oferta, los indicadores, tanto cualitativos como cuantitativos, referidos a la industria manufacturera han mostrado una trayectoria más favorable que los relativos a los servicios, lo que resulta coherente con un mejor comportamiento del componente externo de la demanda frente al interno.
En concreto, tanto el consumo privado como la inversión en bienes de equipo habrían reducido sus ritmos de avance en los últimos meses del año, mientras que, por el contrario, la información disponible apunta a un posible fortalecimiento de la inversión en construcción.
«Los datos referidos al comercio de bienes apuntan a que la contribución de la demanda exterior neta al crecimiento del PIB habría sido positiva«, destaca el Banco de España, que calcula que la contribución de la demanda nacional habría sido del 0,6 por ciento en el cuarto trimestre, dos décimas menos, mientras que la de la demanda exterior habría sido del 0,1 por ciento.
Más empleo y mejor pagado
En términos de empleo, esta variable habría crecido un 3,2 por ciento entre octubre y diciembre, lo que supone tres décimas más que el avance del2,9 por ciento registrado tanto en el segundo como en el tercer trimestre, y su mayor nivel desde el primer trimestre de 2016. Mientras, el IPC habría bajado una décima, hasta el 1,7 por ciento, en el último trimestre del año.
La información disponible revela que el empleo, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, mantendría su tasa de crecimiento intertrimestral en el 0,8 por ciento en el cuarto trimestre, cerrando así la brecha que durante los últimos trimestres había mantenido con respecto al crecimiento de los afiliados. En el caso de la economía de mercado, el ritmo de expansión del empleo se moderaría una décima, hasta el 0,8 por ciento.
Por lo que respecta a los salarios, el organismo señala que la información concerniente a los convenios colectivos registrados entre enero y noviembre, que abarca a 6,9 millones de trabajadores, apunta a un aumento de las tarifas salariales en 2017 del 1,4 por ciento, más de cuatro décimas superior a la subida pactada para 2016.
La mayoría de los asalariados con convenio cerrado para 2017 tiene un convenio plurianual firmado en años anteriores, con un incremento de las tarifas salariales del 1,3 por ciento. Por su parte, los convenios firmados en el presente año experimentaron un «gran avance» a lo largo del segundo semestre, superando los 2,3 millones de asalariados en noviembre. En estos convenios, la subida salarial pactada es algo mayor, del 1,8 por ciento.