La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina prevé que el volumen de jubilaciones reduzca en un 43% el total del profesorado permanente en 10 años.
Las facultades de Medicina en déficit de profesores. La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina ha elaborado un estudio, al que tuvo acceso IberoEconomía, para definir la situación actual y hacer una predicción de la evolución de la reposición de profesorado a 10 años “en especial el clínico”. La investigación, que mide los datos de 30 de las 32 facultades públicas, revela la necesidad de “adoptar medidas urgentesque palíen la situación actual y que prevengan un mal mayor”.
El estudio calcula que, de media, una facultad con 173 alumnos de nuevo acceso cuenta con unos 87 profesores permanentes. Un 40 por ciento de éstos está adscrito a 15 áreas de conocimiento básicas, mientras que el 60 por ciento restante lo está en 18 áreas de conocimiento clínicas[distinguiendo entre el 45 por ciento con plaza vinculada con la institución sanitaria y el 15 por ciento que no]. Un índice muy bajo si se considera que “estos profesores imparten docencia en otros grados, participan en la docencia de postgrado, realizan actividad investigadora fundamental y muchos de ellos, efectúan una labor asistencial.
Las perspectivas para la próxima década son aún menos alentadoras. Los decanos prevén que, por el volumen de jubilaciones previstas, se pasará de los 87 profesores permanentes actuales a un total de 52, por lo que se jubilará el 43 por ciento del total del profesorado permanente. “Correspondiendo el mayor porcentaje al profesorado vinculado a las áreas clínicas (55 por ciento), un 34 por ciento a profesorado no vinculado a las áreas clínicas, y un 32 por ciento al profesorado de áreas básicas”, detalla el informe. De ahí que sean tajantes al afirmar que “el déficit es muy importante en el momento actual, pero en muy pocos años la situación será insostenible”.
Preocupación con Aneca
El informe de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina también pone sobre la mesa su preocupación por la propuesta de nuevos criterios de acreditación de profesorado del ‘Programa Academia’ de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). En concreto, recuerdan que “el informe publicado por la Aneca con los resultados que se obtuvieron con los criterios anteriormente en vigor en el período 2008-2016, señala que la ‘Rama de Ciencias de la Salud’ presentaba la tasa más baja de informes favorables en la acreditación para titular de universidad (53 por ciento, 12 puntos por debajo de la media)”.
En este sentido, apuntan que era una tasa que “no le hubiese permitido la renovación, incluso aunque no hubiera existido la tasa de reposición, de las jubilaciones de profesores”. A lo que agregan que “tal y como se señala en ese informe, la menor tasa de informes favorables coinciden con la mayor edad media de los candidatos, lo que sugiere que la dificultad para acreditarse en la ‘Rama de Ciencias de la Salud’ es mayor que la existente en otras ramas del conocimiento”.
A esto suman que la situación se ha visto agravada por la aplicación sistemática, durante varios años consecutivos, de la tasa de reposición y por losnuevos criterios propuestos desde las comisiones específicas que son “de muy difícil cumplimiento para un profesor de área clínica”, por lo que han sido rechazadas por “prácticamente la totalidad de los sectores universitarios”.
Ante las diferencias con la Aneca, los decanos de Medicina proponen que “los nuevos criterios de acreditación del ‘Programa Academia’ han de ser sin duda exigentes y similares en todas las ramas del conocimiento, considerando adecuadamente no solo la actividad investigadora, sino también la dedicación docente, la labor de gestión y el trabajo asistencial, muchas veces ingente, que se lleva a cabo por los profesores de las facultades de Medicina españolas”.
El tiempo en contra
La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina precisa en el informe que “queremos manifestar y señalar, para que no quede duda alguna, que la situación actual, en relación con el profesorado permanente, es crítica. Peor aún, va a serlo mucho más en breve plazo”. De ahí que consideren que “en el momento actual está en riesgo el sistema de enseñanza existente en las facultades, sistema que tanto ha aportado a la calidad de la sanidad española”.
La preocupación de los decanos va un paso más y consideran que “la supervivencia” del sistema sanitario está en peligro por “el constante, desproporcionado e inmisericorde aumento en el número de facultades de Medicina y en el número de alumnos que se admiten cada año en primero. Sin duda, paradoja de paradojas”, sentencia la Conferencia.