Un estudio revela que el 70 por ciento de los residentes llegan a ‘quemarse’ durante los años de formación, pero el índice es superior o inferior según la especialidad escogida.
Los MIR no son inmunes al efecto ‘burnout’. Por el contrario, un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill desvela que el 70 por ciento de los residentes están ‘quemados’ por la presión registrada durante su proceso de formación sanitaria especializada. “No podemos seguir ignorando este problema, ya que un residente quemado será un especialista quemado”, apunta la autora de la encuesta a 504 residentes, Emily Holmes.
A pesar de que es una tendencia común entre los MIR, el efecto ‘burnout’ se agrava en algunas de las especialidades. Por ejemplo, el índice más elevado se ha registrado en la disciplina de Cirugía General, donde el 89 por ciento de los entrevistados admitieron estar o haber estado ‘quemados’. La media de las especialidades quirúrgicas se sitúa en el 82 por ciento, solo siendo superada por el 85 por ciento de Radiología.
Otra de las disciplinas con un mayor número de residentes ‘quemados’ es Anestesiología, con una tasa del 81 por ciento, seguida de cerca por Medicina Interna, que alcanza un 79 por ciento. Al contrario, los niveles más bajos se registran en Pediatría y Áreas Especializadas, con un 53 por ciento; y Medicina Familiar y Comunitaria, con un 50 por ciento.
La investigación apunta que, a pesar de que las especialidades sí alteran el nivel del efecto ‘burnout’, no ocurre lo mismo con otras variables como puede ser el sexo, edad, estado civil, número de hijos, raza o etnia. Unos resultados “sorprendentes”, según ha calificado su autora. No obstante, advierte de la importancia de tomar medidas para paliar los efectos de “esta epidemia”.
Para argumentar su punto, ha recalcado que sólo 1 de cada 10 residentes que padecieron una enfermedad médica grave durante su proceso de formación no estaba ‘quemado’. Sin embargo, la autora ha querido matizar que el ‘burnout’ no equivale a depresión, por lo que tan solo ocho de los residentes entrevistados admitieron tener pensamientos suicidas frecuentes.
“La depresión no está correlacionada con el efecto ‘burnout’. Por ejemplo, los residentes de Patología tenían una tasa de depresión superior a la media (23 por ciento), pero la tasa más baja de ‘burnout’; mientras que los residentes de Anestesiología tenían tasas altas de estar ‘quemados’, pero bajas tasas de depresión (7 por ciento)”, puntualiza.