De acuerdo al índice compuesto de gestores de compra (PMI), la actividad de la eurozona alcanza máximo en tres años impulsada por la demanda.
El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro ha alcanzado en mayo su mayor ritmo de los últimos 39 meses, según refleja el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI), que ha subido hasta los 56,9 puntos desde los 53,8 de abril gracias al fuerte aumento de la demanda, que alcanzó máximos de 15 años.
En el caso del sector servicios, el dato provisional del índice PMI se ha situado en mayo en 55,1 puntos, frente a los 50,5 del mes anterior, su mejor lectura en casi tres años, mientras que el dato del sector manufacturero se mantuvo estable en 62,8 puntos desde los 62,9 de abril.
El rebote de la actividad de las empresas de la zona euro en mayo refleja el crecimiento de los nuevos pedidos recibidos, que alcanzó su mejor lectura desde junio de 2006, mientras que las empresas se muestran cada vez más positivas respecto a los próximos doce meses.
Como consecuencia del fortalecimiento de la demanda y la mejora de las perspectivas, las empresas volvieron a contratar personal adicional, por lo que el empleo aumentó por cuarto mes consecutivo en mayo, aunque el ritmo de contratación se ha atenuado ligeramente debido a algunas dificultades a la hora de cubrir las vacantes laborales.
Entre los países del euro, el crecimiento se aceleró con especial rapidez en Francia, donde el PMI compuesto ha alcanzado en mayo los 57 enteros, frente a los 51,6 de abril, su mejor lectura desde julio de 2020, gracias al resurgimiento de la actividad del sector servicios, mientras que en Alemania el índice preliminar se ha situado en 56,2 puntos, frente a los 55,8 del mes anterior, a pesar de la leve ralentización del crecimiento de las manufacturas desde los niveles récord de los meses anteriores por los cuellos de botella en las cadenas de suministro.
No obstante, los autores de la encuesta destacan que ha sido en el resto de la región del euro donde se ha registrado el incremento más sólido de la actividad en mayo, ya que el crecimiento fuera de Francia y Alemania ha alcanzado máximos desde comienzos de 2018 gracias al repunte de récord de la producción manufacturera y al mayor incremento de la actividad del sector servicios desde febrero de 2018.
«Las medidas para la contención del virus se han atenuado en mayo hasta el nivel más bajo desde octubre del año pasado, facilitando una
mejora especialmente marcada en la actividad empresarial del sector servicios, que ha ido acompañada de otra expansión casi récord de la
producción manufacturera», ha destacado Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
En este sentido, el experto ha apuntado que el crecimiento habría sido todavía mayor de no ser por las demoras récord en las cadenas de
suministro y las dificultades a la hora de reiniciar la actividad con la rapidez suficiente para satisfacer la demanda.
«Este desequilibrio entre la demanda y la oferta ha generado más presión al alza en los precios. La duración de estas presiones inflacionistas dependerá de la rapidez con la que la oferta vuelva a equipararse con la demanda, pero por ahora la desigualdad se está intensificando, generando las mayores presiones en los precios de los productos y un encarecimiento de los servicios», ha advertido