“Para conseguir una plaza EIR no puedes fallar los conceptos que han caído año tras año”

Especial MIR de IberoEconomía.
Marta Romeral Jiménez, número nueve de la última convocatoria del EIR.
Marta Romeral Jiménez, número nueve de la última convocatoria del EIR.

Marta Romeral Jiménez, la número nueve de la convocatoria 2016-2017, revela cuáles son las claves para acceder a la residencia de Enfermería.

Los esquemas y resúmenes fueron clave en el proceso de formación de Marta.
Los esquemas y resúmenes fueron clave en el proceso de formación de Marta.

Marta Romeral Jiménez confiesa que siempre ha sido y será muy nerviosa. El día de la prueba de acceso a la formación sanitaria especializada no fue la excepción, pero el autocontrol fue una de las claves para lograr el noveno número de orden más alto de la convocatoria 2016-2017 del EIR. “Tienes que centrarte en ir contestando preguntas y sumando netas. El EIR de este último año era muy largo y no había tiempo de ponerse nerviosa ni desanimarse porque el reloj no paraba”, afirma a IberoEconomía.

La joven, que se apasionó por la Enfermería a partir de ser ingresada con 17 años en el hospital, reconoce que “para mí fue fundamental hacerme esquemas y resúmenes para poder razonar y enlazar conceptos” durante su etapa de preparación con la academia AMIR Enfermería, lo que le permitió conocer a perfección aquellos temas que ya son tradicionales en el EIR, ya que era consciente de que “para conseguir plaza no puedes permitirte fallar aquellos conceptos que han caído año tras año”.

¿Cómo surge tu pasión por la Enfermería?

Siempre he sido una chica de ciencias, pero lo que me hizo decidirme fue que cuando tenía 17 años y estuve varios meses ingresada en el hospital. Me di cuenta de que lo que me gustaba era ayudar a cada persona a superar esa etapa, como me habían ayudado a mí.

¿Cómo recuerdas tu primer contacto con el grado de Enfermería? ¿Era lo que esperabas?

¡Para nada! El primer año es muy tedioso porque es todo teoría y no ves el momento de empezar las prácticas y entrar en contacto con tu primer paciente.

¿Cómo recuerdas tu proceso de formación para el EIR?

Muy duro. Cuando empecé tenía muchísimas ganas, me había propuesto una meta y mi objetivo era lograrla con esfuerzo y trabajo; psicológicamente es difícil porque a lo largo de los meses piensas que se presenta mucha gente bien preparada y que hay pocas plazas y eso puede desanimarte.

Durante tus 11 meses de preparación realizaste 21 simulacros, ¿hubo alguno donde tuviste la certeza de que todo iría bien?

En los últimos simulacros cada vez me sentía más cómoda, había adquirido una buena disciplina y eso me hacía mantener la concentración. Pero nunca tuve esa certeza, el cansancio físico se mezcla con el psicológico y, en ese sentido, pierdes la objetividad de la situación

¿Cuáles consideras que fueron las técnicas y recomendaciones que mejor funcionan para optimizar la preparación del examen?

Ante todo priorizar. En el EIR no hay que sabérselo todo ni saberse lo más raro. Hay que saberse lo importante y aquellos conceptos que preguntan año tras año. Puedes permitirte fallar una pregunta rara, que nadie vaya a saber, pero para conseguir plaza no puedes permitirte fallar aquellos conceptos que han caído en el EIR año tras año.

Para mí fue fundamental hacerme esquemas y resúmenes para poder razonar y enlazar conceptos.

¿Qué sentiste al sentarte frente al examen?, ¿cómo lograste controlar los nervios?

Estaba muy nerviosa, siempre he sido y seré así. Pero dentro de eso, creo que pude controlar los nervios. Tienes que centrarte en ir contestando preguntas y sumando netas. El EIR de este último año era muy largo y no había tiempo de ponerse nerviosa ni desanimarse porque el reloj no paraba.

¿Tenías algún amuleto para traerte suerte?

A partir de noviembre, con el frío de Madrid,  hacíamos un simulacro a la semana en la academia y yo siempre llevaba la misma sudadera, así que no podía faltar el día del EIR.

A partir de tu experiencia, ¿cuál es la clave del éxito para estar entre los 10 mejores del EIR?

No hay que centrarse en sacar un número de orden específico. El éxito en el EIR se consigue el día que firmas tu plaza en el Ministerio, independientemente del número de orden que hayas obtenido. Hay una frase que escuche la noche del EIR en una serie y que se ha convertido en mi filosofía y es que “sólo se fracasa al abandonar los sueños”.

¿Qué no se debe hacer nunca si se aspira a una plaza de EIR?

Rendirse. Es importante rodearse de gente que te apoye y te haga creer que de verdad estás poniendo todo de tu parte para conseguirlo y que lo vas a conseguir. Porque la presión, sobretodo de los meses de diciembre y enero es muy grande, y nos puede hacer flaquear psicológicamente.

¿Qué te llevó a elegir tu especialidad EIR y el centro donde te formas?

Tuve muchas dudas, y dudé entre Obstétrico-Ginecológica y Pediatría, pero en cuanto fui a las jornadas de puerta abiertas que organizan los diferente hospitales y me informé sobre el EIR de Pediatría supe que lo que quería era trabajar con los niños y con sus familias. Creo que el Hospital La Paz ha sido un acierto en toda regla, es centro de referencia en múltiples patologías pediátricas por lo que la formación es muy completa.

¿Cómo te ha servido el proceso de preparación del EIR ahora que estás dentro de la residencia?

La residencia es muy dura, estás trabajando y a la vez sigues estudiando, haces trabajos, expones sesiones, haces guardias. El EIR sirve para demostrarte que has peleado duro para llegar hasta ahí y que puedes lograr lo que sea.

Si tuvieras que volver a presentarte al EIR este año, ¿qué cambiarías de tu proceso de preparación?

Quizás me lo tomaría con menos presión y con más objetividad. Es paradójico, decirlo pero no te juegas nada el día del EIR, solo plasmas tus conocimientos y todo el trabajo de los meses previos.

¿Cuáles son los cambios que te gustaría realizar al examen EIR?, ¿Un examen más visual?

En realidad es algo que nunca me he planteado.

¿Qué valoración tienes del número de plazas que se ofertan en las últimas convocatorias?

En mi opinión son pocas, creo que la sociedad demanda cada vez más de uno cuidados especializados y que se necesitan enfermeros especialistas. Es extraño, por ejemplo, que la Comunidad Valenciana no tenga plazas de formación para enfermería pediátrica ¿no hay población infantil allí?

¿Qué especialidad sumarías al EIR?

La especialidad de médico-quirúrgica está aprobada pero no han convocado plazas, espero que en unos años sea así.

 Recomendaciones para quienes sueñan conseguir plaza en EIR de 2018

Mi recomendación es que trabajen duro y que pongan todo su esfuerzo, que se rodeen de gente que les recuerde que pueden conseguirlo y que lo van a conseguir.