La actriz y directora de cine para adultos está explotando su talento en Youtube, una plataforma donde muestra su faceta más ecológica y su pasión por los viajes y estilos de vida alternativa.
Con solo 19 años, Amarna Miller se estrenó en la industria del porno. Mucho ha llovido y la joven que debutaba frente a las cámaras es ahora una de las ‘revolucionarias’ de este sector. Convencida en su lucha por las igualdades laborales, la actriz y productora traza una clara hoja de ruta: “el reto dentro del sector de la pornografía es la creación de un convenio colectivo”. A la espera del gran cambio, dedica la mayor parte de su tiempo a trabajar, estudiar el mercado e, incluso, hacer consultorías a quienes buscan iniciarse en el cine para adultos.
Asociar a Miller exclusivamente con la pornografía es quedarse en la superficie. La joven española cuenta con una fuerte pasión por la ecología, los viajes, aventuras y estilos de vida alternativos. Esos que predica con el ejemplo, ya que vive en una furgoneta por la que se traslada por los Estados Unidos, así como cuenta a través de su cuenta de Youtube, una plataforma que le permite “hablar de otras cosas que no estén tan vinculadas con la pornografía”.
¿Cómo se pasa de estudiar Bellas Artes a grabar una primera película X?
Fueron dos cosas que comencé de forma paralela. En ningún momento dejé Bellas Artes para dedicarme al porno, sino que son dos áreas que conforman mi vida y que, durante ese instante, coincidieron. Yo tenía 19 años cuando comencé en la pornografía y terminé el grado con 23, por lo que simplemente fueron dos cosas que sucedieron a la par.
Esa primera producción fue dirigida y producida por ti misma, ¿de dónde surgen las ideas y técnicas audiovisuales?, ¿algunas vinieron inspiradas por los propios conocimientos de Bellas Artes?
Sí, desde luego. Durante el segundo año de carrera descubrí la que es mi gran pasión: fotografía y videoarte. Lógicamente me permitió saber mucho de la técnica detrás de las cámaras antes de empezar a rodar. Tener una productora fue dar un paso más allá que me llevó a tener que aprender de otras cosas, como Administración Empresarial o cómo llegar a gestionar un equipo de personas; quizás esa fue la parte más compleja.
El ponerme detrás de las cámaras y el ojo estético lo tenía claro por los conocimientos de Bellas Artes, así como el contacto desde joven con el mundo del arte. El productor franco argentino Gaspar Noé fue una gran referencia que marcó un antes y un después. Incluso, mi trabajo de fin de carrera fue una película porno donde le tomé como referencia, así como al artista Pipilotti Rist, con el objetivo de romper con el lenguaje pornográfico, por lo que permitía incluir aspectos de videoarte a pesar de ser un contenido explícito.
Tus primeros pasos en la industria los das con Omnia-X, ¿Cómo decides emprender y consolidar tu propia productora?
Fue un poco prueba y error. Cuando cumplí los 18 años empecé a enviar mensajes a las productoras porno españolas para saber qué me podían ofrecer, pero más era más una prueba que una opción real. Nunca pensaba que me iba a meter en el porno. Es cierto que los mensajes que recibí no me gustaron y que aquel contenido podría hacerse de una forma fácil y con más calidad estética. Con esta idea en mente y mis conocimientos, empecé a hacer fotos a mis amigas que, de a poco, fueron convirtiéndose en más explícitas.
En algún momento comprendí que aquellas fotos podrían ocupar un nicho de mercado y por eso cree Omnia-X. Al principio me lo tomé un poco como un juego, nunca pensé que llegaría a ser una productora, ya que lo consideraba un proyecto que hacía por mi cuenta. Sin embargo, nos comenzó a ir bien por lo que se incorporaron dos socios, una coordinadora de modelos y se fue ampliando hasta convertirse en un proyecto muy bonito.
¿Una emprendedora innata?
Siempre he sido y soy muy ambiciosa y tengo las cosas muy claras. Emprender supone para mí un proceso natural. Me gusta mucho trabajar en aquello en lo que creo y si me da la oportunidad de tomar mis propias decisiones, pues ya es un motivo de felicidad. Soy una emprendedora nata.
¿Cuál fue la inversión original en Omnía-X?, ¿qué se necesita para comenzar a producir cine X?
Nosotros comenzamos de una forma muy poco convencional. No tenía, con 19 años, idea de cómo se creaba una empresa, el capital o los tipos de empresas que puedes tener. Por esto, no creo que mi caso fuera un buen ejemplo.
Sin embargo, para comenzar lo que se necesita entender el negocio. Hay que investigar mucho sobre pornografía porque apenas hay información y se trata de una industria que es muy hermética, siendo pocos los que hablan de esto. De ahí que dé consultorías para personas que quieren empezar en esta industria detrás de las cámaras, siendo una opción para quienes están interesados en la producción del mundo X, ya que cuento con una experiencia acumulada durante los últimos ocho años.
Los inicios siempre son difíciles porque la propia industria pornográfica no tiene interés de que personas externas que creen un negocio dentro de este sector
¿Cuáles consideras que han sido las claves para tu éxito profesional y conquistar un nombre de reconocimiento internacional?
Trabajo, mucho trabajo. Me gusta trabajar duro y no me refiero a rodajes, sino a analizar la industria, ver qué perfiles hay similares al mío y hasta dónde están llegando. Así como en las estrategias que me permitan llegar a donde quiero llegar.
También utilizo mucho las redes sociales para lanzar mi discurso y que recomiendo a cualquier persona que quiera labrarse un nombre en el mundo del internet. Como mínimo, tener presencia en Twitter, Facebook, Instagram y Youtube, así como darle mucha caña y analizar las estadísticas, los países de donde provienen tus visitas y cómo incrementar ese número de usuarios para seguir en el ojo del huracán. Siempre digo que da igual lo que hagas si nadie dice que lo estás haciendo.
Eres reconocida por defender los derechos de los trabajadores dentro de la industria. ¿Cuáles son los grandes retos que aún quedan por afrontar dentro del sector?
El gran reto es la creación de un convenio colectivo que permita establecer las condiciones de trabajo mínimas para desarrollar la profesión. Por ejemplo, estipular cuál es el salario mínimo, cuánto dura una jornada de trabajo, definir si el horario comienza con el maquillaje o al rodar o a cuánto se paga por hora extra.
Nada de eso existe hasta el momento. Estas condiciones deben estar reguladas sobre el papel para que, cuando suceda algún abuso, se pueda reclamar. En la actualidad, es común que se hagan las cosas como siempre han sido o como se ha ido promoviendo a través del boca a boca.
¿Las diferencias salariales entre hombres y mujeres también se perciben dentro de la industria del cine para adultos?
Sí. Incluso esta es una de las pocas industrias donde las mujeres cobran bastante más que los hombres. Más o menos, el doble. Esta concepción dentro de la industria pornográfica parte de una premisa machista como es que las mujeres no quieren meterse en el cine X porque realmente le guste, siendo necesaria una compensación económica más grande que les convenza. Esto es muy discriminatorio y por esto estoy a favor de que cobremos igual, lo que podría regularse en un convenio colectivo.
¿Estás a favor de que exista una mayor regulación legal para proteger los derechos de los trabajador@s?
Sí, pero siempre que esté realizada por parte de los trabajadores. Es decir, lo que no quiero es una regulación que parta del gobierno y que un grupo de personas que no tienen ni idea del trabajo sexual y nos digan de qué manera tenemos que comportarnos. Porque este tipo de leyes no funcionan, habiendo muchos ejemplos alrededor del mundo donde una mala regulación ha llevado a trabajadoras del sexo en condiciones precarias.
¿Cuáles son las grandes diferencias y similitudes entre la industria del cine para adultos en España y Estados Unidos?
Hay muchísimas diferencias. Estados Unidos es el epicentro de la pornografía a nivel mundial, es donde se rueda la mayor parte de las escenas. Las regulaciones a nivel laboral son mucho mejor en este país, siendo uno de los motivos por los que me mudé hace dos años. Entre otros aspectos, hay asociaciones que se dedican a proteger la seguridad de los trabajadores pornográficos, incluidos temas de seguridad laboral a través de pruebas de ETS.
En España, y en Europa, las pruebas de ETS se tienen que realizar cada 21 días, mientras que en Estados Unidos el período es de 14 días. En Europa aún falta pasar algún susto para ponernos las pilas al respecto. Otra diferencia es que casi toda la pornografía se graba en Los Ángeles, mientras que en Europa están más desperdigados, siendo los principales focos Budapest y Praga, aunque también hay rodajes en España, Inglaterra y Francia, lo que obliga al actor a estar constantemente viajando. En mi caso, me tocó tomar unos 10 aviones al mes, así como trenes u otros medios de transporte.
En resumen, Estados Unidos cuenta con una industria con más cuerpo y fuerza, mientras que en Europa se graba un poco cuando y con quien se puedas.
¿Cuál es la rentabilidad media en una película?
No suelo conversar de temas de dinero. Sin embargo, con el porno no te haces millonario y no es dinero fácil. Las personas suelen pensar que, con rodar una película, puedes vivir por un año entero o que, en ocho años, te haces rico. No es así para nada. Las películas en realidad generan muy poco dinero porque la piratería ha afectado mucho al sector y la gente no paga por porno. Las inversiones que se realizan son, por ejemplo, una décima parte de las dedicadas a un cortometraje.
Has logrado convertirte en una ‘influencer’ a través de tus vídeos en Youtube, ¿qué mensaje buscas transmitir?
Creo que Youtube es una plataforma maravillosa para dar transmitir mi discurso sin que sea manipulado por algunos medios, así como dándome la oportunidad de gestionarlo por completo. Aunque el porno es una de mis facetas, también disfruto de otras facetas como la ecología, sostenibilidad y estilos de vida alternativos, ya que es conocido que vivo en mi furgoneta. Son parte de mí que no salen usualmente a la luz y que Youtube me da la oportunidad de mostrarlas.
¿Cuáles son tus próximos proyectos empresariales?
Estoy muy centrada en sacar mi faceta dentro de Youtube, así como poder hablar de otras cosas que no estén tan vinculadas con la pornografía y más con otras facetas de mi vida como son los viajes, mis aventuras por el mundo y los estilos de vida alternativos por el que se vive con lo mínimo.
¿Qué le recomendarías a una persona de 19 años que quiere entrar al mundo del cine X en España?
Que se lo piense mucho y que, cuando crea que lo tiene claro, lo vuelva a pensar de nuevo. Este es un trabajo sobre el que pesa un estigma enorme, y es muy probable que el tabú social vaya a afectarle en el futuro.
Si sabiendo esto, todavía quiere dedicarse al mundo del cine X, mi recomendación es que salga fuera de España. Aprender inglés y no tener miedo a viajar son dos de las condiciones básicas para poder tener una carrera fructífera en la pornografía. La otra es tener claros tus límites, desde el principio, saber qué tipo de prácticas quieres hacer y tener muy claro que tu sexualidad es algo muy frágil que puede romperse fácilmente si te fuerzas a hacer cosas que no tienes claras.
Por último, investiga a fondo la industria. Aprende qué compañías ruedan en qué lugares y con qué personas y empresas te gustaría trabajar. Manda muchos mensajes y no tengas miedo al rechazo.