El presidente de los Estados Unidos está seguro de quién debe ser el guardián del banco central, por lo que pide al Senado que apresure su nombramiento.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado oficialmente la elección del gobernador Jerome (Jay) Powell para presidir la Reserva Federal (Fed) a partir de febrero de 2018, momento en el que culminará el actual mandato de Janet Yellen, y que supone apoyar el continuismo en la política monetaria. Su elección definitiva, no obstante, requiere la aprobación por parte del Senado.
«Powell es el candidato perfecto para liderar un banco central independiente y ofrecer a la economía estadounidense una política monetaria correcta», ha señalado Trump, al tiempo que ha expresado su deseo de que el Senado confirme rápidamente a Powell como presidente de la Reserva Federal.
Para defender su decisión, Trump ha asegurado que Powell tiene el juicio y la capacidad para construir consenso, algo necesario para dirigir la trayectoria correcta la política monetaria, así como el liderazgo para guiar a la economía frente a cualquier reto. «Basándome en su historial, estoy seguro de que Jay es un líder fuerte y comprometido«, ha aseverado.
Por su parte, Powell ha indicado que, en el caso de que el Senado finalmente apruebe su candidatura a la presidencia del banco central estadounidense, su mandato se centrará en la búsqueda de precios estables y el pleno empleo. Esta decisión ha tomado por sorpresa a los mercados, ya que el nombre de Jerome (Jay) Powell lleva ya una semana circulando como el candidato preferido del presidente.
Su experiencia
Powell, de 64 años y que forma parte de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal desde 2012, ha apoyado el mandato de Yellen en lo que al establecimiento de la política monetaria se refiere y ha compartido su preocupación por la inflación y el enfoque prudente respecto a las subidas de tipos de interés, por lo que su elección supone apoyar el continuismo.
El nuevo sucesor es un abogado licenciado por la Universidad de Georgetown y fue socio de la firma de capital privado The Carlyle Group. También trabajó en el Tesoro estadounidense bajo la presidencia de George Herbert Walker Bush en la década de 1990, donde asumía responsabilidades relacionadas con instituciones financieras o el mercado de deuda del Tesoro.
Además de Powell, el presidente valoró durante meses las candidaturas de la propia Yellen, quien en 2012 se convirtió en la primera mujer en los 104 años de historia de la entidad en ocupar este cargo, al economista de la Universidad de Standford John Taylor, al exgobernador de la Fed Kevin Warsh y al asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn.