Cepal exige una agenda de desarrollo social inclusivo para 2030

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, considera necesario profundizar los esfuerzos en la región latinoamericana para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) da un toque de atención a América Latina. Su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena ha exigido que se comience a trabajar en el diseño de una agenda regional de desarrollo social inclusivo que permita alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, aprobada por la comunidad internacional en 2015.

La máxima representante de la Cepal ha decidido predicar con el ejemplo, por lo que ha presentado ante ministros y ministras de Desarrollo Social de la región el documento ‘Brechas, ejes y desafíos en el vínculo entre lo social y lo productivo’, un nuevo estudio que aborda el doble desafío de la inclusión social y laboral, que implica acceder a los beneficios del desarrollo y el ejercicio pleno de derechos. Según datos de 2015, solo tres de cada diez hogares se encuentran en una situación de doble inclusión en América Latina, pese a avances entre 2002 y 2014.

Para Bárcena, la agenda regional de desarrollo social debe incluir la erradicación de la pobreza, el hambre y la malnutrición; así como la eliminación de las desigualdades entrecruzadas (socioeconómicas, de género, étnico-raciales, territoriales y por edad); la universalización de la salud y la educación. Sin olvidar, por supuesto, el logro de la igualdad de género y la autonomía de las mujeres, así como del trabajo productivo y decente; la construcción de sistemas universales de protección social; y la promoción de la inversión pública.

Entre las propuestas para financiar la Agenda 2030, Bárcena mencionó cautelar la inversión y el gasto público social, luchar contra la evasión fiscal y los flujos ilícitos, incentivar el financiamiento privado, aliviar la deuda externa de los pequeños Estados insulares del Caribe y redefinir los criterios de países de renta media hacia países en transición. “La evasión fiscal es la expresión más clara de la cultura de los privilegios”, subrayó.

Bárcena enfatizó que la región requiere “crecer para igualar e igualar para crecer” por medio de una gestión macroeconómica que mitigue la volatilidad, fomente la productividad y favorezca la inclusión y a través de dinámicas productivas que cierren brechas internas y externas. “Es necesario un mejor y más eficiente Estado para redistribuir, regular y fiscalizar y para construir consensos sociales que trasciendan fronteras político-electorales de corto plazo”, concluyó.