Las claves del repunte meteórico de dogecoin

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El Dogecoin ha ha subido más de 11.000% en lo que va de año y los que impulsan la moneda aseguran que tiene como meta que el valor alcance un dólar.

El Dogecoin está cerca de alcanzar la luna -como bromean sus fanáticos- y en muy poco tiempo ha logrado superar a otras criptomonedas entre los activos digitales y la tecnología blockchain.

Este miércoles, el Dogecoin alcanzaba su máximo histórico de 0,68 dólares, con un repunte de más del 100% en las últimas 24 horas. Pero ¿Cómo es que esta criptomoneda, que surgió como una broma, se ha revalorizado en más 11.000% en los primeros 4 meses del año?.

Hay cuatro claves que explican este fenómeno.

El ‘efecto Elon Musk’

El fundador y CEO de Tesla, Elon Musk, ha aprovechado el haberse convertido en una celebridad para espolear al dogecoin recurrentemente, especialmente a través de sus redes sociales. Cada ‘tuit’ de Musk no solo ya defendiendo, sino mencionando al dogecoin se ha saldado estos meses con una inmediata subida de la cotización de la criptomoneda de broma.

En una publicación reciente de Twitter Musk anunciaba que acudiría en breve al popular programa televisivo de humor Saturday Night Live y se presentaba a sí mismo como «The Dogefather» en un juego de palabras entre entre dogecoin y el término Godfather (padrino en inglés).

Musk no ha sido el único. El también multimillonario Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks y otra celebridad, ha defendido con insistencia las criptmonedas y ha llegado a decir recientemente que invertir en dogecoin es mejor que jugar a la lotería. Los mensajes de estas personalidades han calado en unos inversores minoristas jóvenes que los siguen con fruición en las redes sociales.

Los brokers

Al frenesí en torno al dogecoin ha ayudado que una serie de plataformas hayan anunciado en los últimos días que incluyen a la criptomoneda en su oferta. El martes, Gemini anunció que permitirá la negociación y custodia de la criptodivisa. A su vez, eToro también ha puesto a disposición de sus usuarios la negociación con el dogecoin. Webull, por su parte, deja a sus usuarios comprar el token desde el pasado 20 de abril.

El miedo a quedar fuera

La histeria desatada estos meses en unos mercados inundados de liquidez y con una creciente masa de inversores minoristas jóvenes azuzados por plataformas como Robinhood ha propiciado el fenómeno FOMO, cuyas siglas en inglés responden ‘Fear of missing out’ y cuya traducción sería el miedo a quedarse fuera o perderse algo. El alocado repunte del dogecoin ha hecho que muchos se animan a comprarlo para no perderse el ‘pelotazo’.

«Dogecoin está subiendo porque muchos operadores de criptodivisas no quieren perderse ningún rumor que se derive de la presentación de Elon Musk en Saturday Night Live», escribe Edward Moya, analista de mercado senior de Oanda, en una nota. Este interés también deriva de que otros referentes clave han mostrado rendimientos más pobres: los futuros han bajado un 6% en lo que va de año, el Dow Jones y el S&P 500 han subido al menos un 10% en 2021 y el índice compuesto del Nasdaq ha obtenido algo más de un 5%.

Accesibilidad

Una razón fundamental de este auge es que muchos inversores lo han visto como un activo más accesible, por ejemplo, que el bitcoin, ya por encima de la barrera de los 50.000 dólares. Así lo cree Konstantin Boyko-Romanovsky, CEO de Allnodes: «Atrae más al público en general porque cuesta muy poco. 60.000 dólares por un solo bitcoin puede ser intimidante para algunos. En cierto modo, el dogecoin es entonces más parecido a un dólar pero en forma digital».

Los analistas llaman a la precaución

Esta vertiginosa escalada que tantos aplausos concita, también multiplica las advertencias de los críticos, que ven todas las características de una burbuja de activos que está destinada a estallar y dejar una carnicería a su paso. No parece que esas advertencias surtan efecto en los acólitos de la criptomoneda, que suelen responder a los detractores con la frase: «Disfruta siendo pobre».

Muchos analistas consideran que la eventual burbuja del dogecoin debería «haber estallado ya, pero el interés institucional está tratando de aprovechar este impulso y eso podría apoyar otro empuje al alza». Esto aviva el peligro que trasladan los más escépticos: el dogecoin podría dejar a muchos inversores novatos con pérdidas si se adentran en el activo de forma imprudente.