El índice representa el más alto registrado en los últimos cinco años, según los datos de la VI edición del ‘Barómetro de la Empresa Familiar’ de KPMG.
El 80 por ciento de las empresas familiares confían en seguir creciendo. Así lo afirma la VI edición del ‘Barómetro de la Empresa Familiar’ de KPMG, por lo que se alcanza el índice más alto, desde 2013, de propietarios que valoran como «positiva» o «muy positiva» la situación económica que tendrá su compañía en los próximos 12 meses.
En 2013, solo el 42 por ciento de las empresas familiares tenían una perspectiva positiva de la evolución de sus negocios, aunque en años posteriores se ha venido produciendo una «recuperación significativa» de la confianza, hasta llegar al nivel máximo actual. El estudio argumenta esta mayor confianza en el futuro de las empresas familiares por los buenos resultados registrados este año en términos de facturación, empleo e internacionalización.
Con una muestra de 284 empresas familiares españolas, el estudio apunta que solo el 8 por ciento de los entrevistados ha visto reducida su cifra de negocio, mientras que el resto asegura que la ha incrementado o mantenido. En cuanto al empleo, el 94 por ciento de los empresarios consultados señala que ha aumentado o mantenido su plantilla, mientras que el 76 por ciento declara que ya tiene presencia en los mercados extranjeros.
El responsable de Empresa Familiar de KPMG, Ramón Pueyo, ha explicado sobre los resultados del barómetro que, en los últimos años, «se ha asentado» entre los empresarios familiares «un clima de optimismo expectante» y ha agregado que «son un buen indicador adelantado del rumbo que está tomando la economía española«.
Otros parámetros tratados en la encuesta reflejan que el 84 por ciento de las empresas familiares españolas ya incluyen planes de inversión en los próximos 12 meses, de los que el 55 por ciento estarán enfocados a desarrollar la actividad principal de la compañía y un 50 por ciento a las nuevas tecnologías, a la contratación y a la formación de nuevos profesionales.
En la otra cara de la moneda, el 51 por ciento de las compañías familiares consultadas destacan la «creciente competencia» como el principal desafío al que se enfrentan en la actualidad. También son identificados como retos más importantes para un 40 por ciento de estos empresarios la necesidad de contar con profesionales cualificados, mientras que un 32 por ciento apunta también a la disminución de la rentabilidad.