La medida elimina la intervención estatal en el valor de los barriles, que se regularán en base a los mercados internacionales.
Nuevos ajustes económicos en Argentina. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, ha anunciado que, a partir del 1 de octubre, los precios de los combustibles serán liberalizados y serán «decididos por el mercado». Una medida que empezará a mostrar sus efectos este lunes, el primer día operativo de los mercados de los hidrocarburos y que buscará ser un incentivo más para el crecimiento de la economía del país latinoamericano.
Según ha explicado Aranguren, “son las empresas las que va a tomar sus decisiones». En este sentido, se pone punto final al modelo previo, donde los combustibles en Argentina derivaban de un acuerdo entre el Gobierno y las empresas refinadoras, que aceptaban pagar un valor superior al internacional por el petróleo para sostener la actividad en momentos en que los precios globales estaban deprimidos.
Desde este momento, «el precio del barril de crudo va a estar vinculado al valor de los precios internacionales«, según ha informado la agencia estatal de noticias, Télam. En la misma línea, el ministro ha precisado que “a partir del 1 de octubre está suspendido el acuerdo (en materia de combustible) y en la medida que el precio internacional vuelva a bajar, se va a tomar la vigencia del acuerdo”.
Los mercados están expectantes ante la capacidad de adaptación de las empresas de este sector, especialmente de la estatal YPF, que es la mayor petrolera del país. No obstante, se prevé que la medida también afecte a otras firmas energéticas como Pampa Energía y a subsidiarias de Shell y Axion Energy, entre otras.