Las primas crecieron un 1,2 por ciento con respecto a 2015, según los datos del informe ‘El mercado asegurador latinoamericano en 2016’.
El mercado asegurador ‘despega’ en Iberoamérica. En el informe ‘El mercado asegurador latinoamericano en 2016’, elaborado por el Servicio de Estudios de Mapfre y la Fundación Mapfre, se evidencia que el sector ha logrado romper con la tendencia negativa registrada durante los últimos tres años. En este sentido, durante 2016 el volumen total de primas ascendió un 1,2 por ciento respecto al período anterior, hasta los 146.655 millones de dólares (123.011,71 millones de euros).
Uno de los motores de los resultados obtenidos ha sido el impulso del negocio de seguros de Vida en Brasil. El país latinoamericano, en el que hay una fuerte implantación del canal de distribución de banca seguros, representa más de la tercera parte del volumen de primas de la región.
En cuanto a las primas totales, el 54,8 por ciento correspondió a seguros de No Vida, mientras que el 45,2 por ciento restante fue de Vida, a pesar de que la contracción económica de la región durante el ejercicio 2016 debilitó la demanda interna y esto afectó al negocio de No Vida, que se redujo un 3,1 por ciento.
El peso del mercado asegurador latinoamericano sobre el total mundial se ha incrementado de forma sostenida en el tiempo, tanto en Vida como en No Vida, ya que ha pasado del 2 por ciento en 1980 al 3,1 por ciento en 2016. De cara al cierre del presente ejercicio, el informe pronostica que la actividad económica de la región gane dinamismo gracias a la demanda externa y a un mayor crecimiento mundial, así como al tipo de cambio depreciado y al soporte de la inversión pública.
Sin embargo, apunta a dos riesgos, que son una mayor desaceleración de China, que podría impactar al precio de las materias primas, y una normalización más agresiva de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, que afectaría al coste de la deuda de los países latinoamericanos que se financian en dólares.