Al finalizar la época del año en el que un mayor número de personas dan carpetazo a sus obligaciones y rutinas diarias para tomar un merecido descanso vacacional, es un buen momento para analizar todo aquello que hace de nuestro país uno de los destinos preferidos a nivel mundial por aquellos que deciden viajar siendo turistas nacionales o fuera de sus países de origen para disfrutar de España como lugar turístico que ofrece, no sólo playas excelentes y horas de sol garantizadas, sino otros muchos atractivos de los que España puede presumir, sin envidiar en absoluto a los principales destinos del turismo mundial.
Y es que las cifras no dejan lugar a dudas. Sin dejar de lado el aumento experimentado por el turismo interno, que ha supuesto un importante empuje en la recuperación general de la economía española tras el periodo de crisis y que ha empujado como la verdadera locomotora que siempre fue, lo cierto es que los 75,3 millones de visitantes recibidos en 2016, dejaron cortas todas las previsiones, incluidas las más optimistas, de la patronal Exceltur que auguraba 74 millones o de la OMT que predecía 75 millones. Un espectacular incremento del 9,9 por ciento de visitantes y un gasto de más de 77.000 millones de euros, lo que significa un aumento del 8 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
De igual modo, el gasto medio diario se situó en 143 euros, el 4,9 por ciento más que en junio de 2016, mientras el gasto medio por turista fue de 1.065 euros, el 2,9 por ciento más, según la encuesta de gasto turístico Egatur publicada en junio de 2017 por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y en esa misma encuesta se informa que los turistas extranjeros que visitaron España entre enero y junio de este año 2017 gastaron la cifra récord de 37.217 millones de euros, un 14,8 por ciento más que en el primer semestre del año pasado. Los que más nos visitan son británicos, franceses y alemanes. Al respecto de los primeros, se evidencia que el efecto Brexit se superó sin consecuencias negativas en el flujo de turistas provenientes de las islas británicas, pues un total de 16,9 millones de visitantes de aquel lugar optaron por España como destino turístico en 2016, lo que supone un incremento anual del 12,3 por ciento .
Más allá de las cifras, que evidencian la potencia del sector turístico español, lo cierto es que las actividades relacionadas con el turismo suponen un impulso para la generación de empleo que hace que 1,5 millones de personas en España ejerzan su actividad profesional en este sector, el 8,1 por ciento de la población activa. Debe tenerse también en cuenta que el turismo supone dentro del PIB nacional un 10,6 por ciento , según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La generación de empleos directos e indirectos se ve favorecida por una infraestructura turística excelente, que constituye uno de los principales patrimonios frente a sus competidores. Es el segundo país europeo en número de plazas hoteleras y está entre los diez del mundo con mejores equipamientos de transporte, según consta en el Global Competitiveness Report que elabora el World Economic Forum.
Pero sin duda, uno de los factores que más ha determinado este imparable crecimiento es la superación de los modelos de turismo basados exclusivamente en sol y playa, que aunque fueron la llama inicial que prendió la mecha del boom turístico a finales de los años 60 y principios de los 70 del pasado siglo XX, hoy en día no son en exclusividad el motivo de decisión para visitar España, pues parte del éxito obtenido en la última década se fundamenta en la diversificación del modelo turístico que nuestro país puede ofrecer a quienes opten por disfrutar de las excelencias que ofrece España. No podemos obviar que muchos de quienes nos visitan nos eligen por nuestro clima y nuestras maravillosas playas, ya que contamos con trescientos días de sol al año, más de 2.000 kilómetros de vías verdes y 7.800 kilómetros de costa adornados por 579 playas con banderas azules. Sin embargo, hemos de constatar que se han abierto otras muchas posibilidades para descubrir España.
Los recursos culturales y naturales que ofrece España combinado con una sólida infraestructura de servicios turísticos y conectividad en los transportes le han servido a nuestro país para mantenerse en el primer puesto, a nivel mundial, en materia de viajes y turismo según la clasificación del Índice de Competitividad de Viajes y Turismo, que cada dos años, elabora el Foro Económico Mundial. El turismo cultural es uno de los grandes atractivos que España puede ofertar a quienes visitan nuestro país. Es el tercer país del mundo que cuenta con más enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cuarenta y cinco en total. Algunos de los principales museos del mundo se encuentran en territorio español y el valor histórico, religioso y patrimonial de muchas edificaciones y conjuntos urbanos nos sitúan en un puesto privilegiado a nivel mundial.
Valga como ejemplo que más de 250.000 personas realizan cada año el Camino de Santiago. La ruta jacobea es otro de los principales puntos de atracción de turistas a nuestro país. Cada vez son más los extranjeros que recorren la distancia que separa Roncesvalles de Santiago de Compostela. La mayoría proceden de Europa, principalmente de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. No obstante, también nos visitan norteamericanos; de hecho, son los cuartos en el ranking de nacionalidades peregrinas, Y es que la singularidad del Camino atrae a peregrinos de rincones tan lejanos como Taiwán, Nueva Zelanda, Belice o Cabo Verde. Y esto enlace con el turismo de naturaleza, otro interesante ariete de este sector, pues la riqueza natural es otro de los pilares sobre los que se apoya el avance turístico español. El país cuenta con 15 parques nacionales y 126 parques naturales y es uno de los que cuenta con más Reservas de la Biosfera ratificadas por la Unesco.
Y no podemos olvidarnos de otras especialidades turísticas muy destacadas como el turismo gastronómico o el enológico, auténticos motivos, más que suficientes para visitar cada región de España y disfrutar de las sutilezas que cada lugar puede ofrecernos en sus infinitos y excelentes restaurantes o bodegas, que se reparten por la totalidad de la geografía nacional. Sin duda es el enológico un turismo que está en auge y con la posibilidad de ofrecer actividades turísticas durante todo el año a un público atraído por el vino y que también esté dispuesto a viajar para vivir experiencias sobre viticultura y el mundo enológico.
Para finalizar este recorrido por la diversidad turística española citaremos el turismo relacionado con las actividades deportivas o de salud. España destaca por sus instalaciones para la práctica de disciplinas deportivas como el golf, el esquí o las actividades acuáticas. Infraestructuras que sitúan al país como el segundo destino del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos, en recepción de viajeros que se desplazan para hacer deporte. Para aquellos que sólo quieren relajarse ofrece 113 estaciones de aguas termales.
El turismo sanitario ha adquirido un gran auge en España, con un volumen de negocio que se incrementa cada año alrededor del 20 por ciento , según datos recogidos por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). Por su parte, el Clúster Español de Turismo de Salud (SpainCares) señaló en la III Edición de Fitur Salud -celebrada en el marco de la Feria Internacional de Turismo en enero de 2017- que el volumen económico alcanzado en 2014 por el sector ascendió a 321,9 millones de euros, un 25 por ciento más que en 2013, “alcanzando la sexta posición entre los países europeos y la octava a nivel mundial”. SpainCares también destacó que “los beneficios generados por los turistas extranjeros que visitaron los balnearios y centros de talasoterapia de España, ascienden a más de 15.000 millones de euros entre 2010 y 2015.
Todo ello dibuja un mapa excepcional para España, aunque el reto para el futuro del sector turístico tendrá mucho que ver con mantener este modelo de éxito y atender a las nuevas necesidades en materia de calidad, de innovación y mejora de las infraestructuras hoteleras y de la red de comunicaciones y por supuesto de seguridad ciudadana, para que España continúe siendo un referente a nivel mundial que pueda ofrecer a los casi 80 millones de visitantes que recibiremos previsiblemente en 2017 un destino atractivo mucho más allá del sol y playa que inició para muchos el descubrimiento de un gran lugar para descansar, para descubrir un importantísimo elenco cultural y de naturaleza o para retirarse a vivir de manera definitiva una vez terminada la vida laboral. El reto es cuestión de todos, nuestra economía lo agradecerá y continuará ofreciendo al mundo una imagen de España en positivo.
José Mª. Dorado (Directivo de Empresa de la Administración Local)