De acuerdo a información del Ministerio de Trabajo y Economía Social, 105 trabajadores fallecieron en accidentes laborales en el mes de febrero.
La cifra representa una disminución de 15 accidentes mortales menos que en el mismo mes de 2020, un descenso del 12,5%.
De estos fallecimientos, 90 se produjeron durante la jornada de trabajo, 6 menos que en el mismo mes de 2020, lo que supone un descenso porcentual del 6,2%. Los 15 accidentes mortales restantes registrados fueron siniestros ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), 9 menos que en el mismo periodo del año pasado (-37,5%).
En conjunto, se contabilizaron 84.426 accidentes laborales con baja, lo que supone un descenso del 10,4% respecto al número de siniestros registrados en el segundo mes de 2020.
Del total de siniestros, 70.672 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 13.754 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros cayeron un 13,3%, mientras que los segundos crecieron un 8,5% respecto al mismo periodo del año pasado.
Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo de los asalariados sumaron 70.037 en el primer mes del año, un 13,3% menos, y los graves fueron 545, un 15% menos que a un año antes. En el caso de los siniestros ‘in itínere’ se registraron 13.612 accidentes de carácter leve (+8,9%) y 127 de gravedad (-18,6%).
CASI 5.000 ACCIDENTES DE TRABAJADORES AUTÓNOMOS
La estadística distingue entre accidentes laborales de asalariados y de trabajadores por cuenta propia. De los 84.426 siniestros con baja registrados en febrero de 2021, 79.456 los sufrieron asalariados (-11%) y 4.970 correspondieron a trabajadores autónomos (-0,2%).
Desde el 1 de enero de 2019 la cobertura específica de la Seguridad Social por accidente laboral en el caso de trabajadores autónomos pasó a ser obligatoria con carácter general, mientras que en 2018 era mayoritariamente voluntaria y solo alcanzaba a cerca de un 20% de los autónomos.
Entre los accidentes de asalariados contabilizados en febrero, un total de 66.102 se produjeron estando en el puesto de trabajo, un 14% menos que en el segundo mes de 2020, mientras que 13.354 fueron siniestros ‘in itínere’, cifra que es un 8,2% superior a la del año anterior.
Los accidentes leves de asalariados con baja en el puesto de trabajo sumaron 65.561 en febrero, un 14% menos, y los graves alcanzaron los 458, un 14,2% menos que en el mismo mes del año anterior.
En el caso de los siniestros ‘in itínere’, los trabajadores asalariados registraron 13.229 accidentes de carácter leve (+8,8%) y 111 de gravedad (-24%).
Por su parte, de los 4.970 accidentes que sufrieron los trabajadores autónomos en febrero, 4.570 (-1,4%) se produjeron en el puesto de trabajo y 400 (+14,9%) fueron siniestros ‘in itínere’.
La estadística también revela que además se notificaron 78.963 accidentes laborales sin baja, un 21,3% menos que en el mismo periodo de 2020.
BAJAS LABORALES POR COVID
En la estadística se han vuelto a incluir los accidentes que han causado baja en el periodo de referencia, recepcionados por la Autoridad Laboral Provincial, aunque se trata todavía de datos provisionales.
En febrero de 2021, la estadística recoge que un total de 3.519 personas estuvieron de baja por coronavirus. De estos, 3.508 fueron leves, 8 grave y 3 mortales.
Por comunidades autónomas, el mayor número de bajas por Covid se dieron en febrero de 2021 se dieron en Cataluña (755), Castilla-La Mancha (676), Madrid (642) y Aragón (330). Por detrás, le siguen Andalucía (296), Comunidad Valenciana (187), Asturias (136), Extremadura (86), Castilla y León y Cantabria (79 en ambas), País Vasco (55), Murcia (54), La Rioja (43), Galicia (40), Baleares (37), Navarra (15) y Canarias (9).
Teniendo en cuenta la actividad económica, un total de 3.259 personas que se dieron de baja trabajaban en actividades sanitarias, 165 lo hacían en asistencia en establecimientos residenciales, 84 en administración pública y defensa y 11 en otras actividades.
SINDICATOS PIDEN INTEGRAR LA SALUD LABORAL EN LA PÚBLICA
UGT y CCOO han reclamado la plena integración de la salud laboral en la salud pública, con mayor convencimiento desde la experiencia de la pandemia, «lo que exige una mayor coordinación entre los departamentos de sanidad y de trabajo tanto en la Administración General del Estado, como en las comunidades autónomas».
También han insistido en la necesidad de dotar de mayores recursos tanto a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social como al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y los institutos regionales.
«El trabajo debe ser decente, digno y de calidad, libre de riesgo. Nadie debería tener que elegir entre trabajo y salud», han dejado claro ambos sindicatos.
UGT, por su parte, ha insistido en la necesidad de negociar urgentemente un plan de choque contra la siniestralidad laboral. «La precariedad laboral maya y está detrás de los accidentes y las muertes en el trabajo», según ha denunciado el sindicato