Sólo tiene 23 años, pero se está convirtiendo en una referente de la carrera espacial para toda Latinoamérica.
Una mexicana está revolucionando la NASA. Con solo 23 años, Brenda Natalia Pérez ha sido fichada por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA en inglés) para formar parte del Ames Research Center, uno de sus centros de investigación más reconocidos.
La joven, oriunda del estado mexicano de Chihuahua, es licenciada en ingeniera aeroespacial y en mecánica, algo excepcional teniendo en cuenta la edad de la mexicana ya que según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), solo un 16 por ciento de los adultos en México cuentan con estudios superiores.
Su pasión por los cielos puede provenir de sus padres, ya que ambos son pilotos. Su salto a la NASA se ha revelado por la Agencia Espacial Mexicana como una muestra de que el género femenino cada vez tiene más presencia y potencial en ámbitos como la ingeniería a pesar de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México asegura que de cada 10 ingenieros solo dos son mujeres.
La mexicana se siente orgullosa de hasta donde ha llegado gracias al esfuerzo y la dedicación pero asegura que el secreto de su éxito es «la pasión por lo que hago y que le dedico mucho tiempo porque me encanta».
Otra mexicana espacial
María Regina Apodaca, otra mexicana que forma parte de la NASA, ha anunciado que desarrolló el primer vehículo que vuele y aterrice en Marte en el año 2020. «Fabriqué el modelo del helicóptero como un proyecto de divulgación para niños que explicara lo que estamos haciendo. Hice una versión juguete respetando las características más importantes de equipo», matizó la joven.
Es importante destacar que, a sus 22 años, María Regina fue seleccionada para una estancia de cuatro meses en un programa de internos en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en California, donde comenzó a cumplir su sueño de ser como Scotty, uno de los protagonistas de Star Trek.