La tradicional festividad ha generado un incremento en el valor del 38 por ciento en comparación con 2016.
Disfrutar de la Tomatina de Buñol será un poco más caro. Los datos publicados por Hundredrooms, un comparador de precios de alojamientos, revelan que el precio medio del alquiler de un apartamento turístico por la zona asciende hasta los 161 euros por noche, lo que representa un incremento del 38 por ciento con respecto al mismo período del año anterior.
El aumento responde a una mayor demanda, ya que para este año se prevé que más de 22.000 personas de 96 nacionalidades diferentes se ‘alisten’ a la guerra de los tomates. Un retorno de la popularidad de la festividad que ha generado que los precios de 47 euros por noche de 2016 se quedasen en el pasado para dar espacio a un mínimo de 65 euros por noche.
El informe de Hundredrooms apunta que el número de reservas son más numerosas que en 2016. Una tendencia que no se ha visto menguada a pesar de que, desde la edición de 2013, sea obligatorio pagar entrada para evitar aglomeraciones. Por el contrario, el portal estima una tasa del 95 por ciento de ocupación a semanas del inicio de la gran fiesta.