Ecuador implementará nuevas medidas económicas. Su presidente, Lenín Moreno, ha admitido que la situación financiera del país es “crítica”, lo que les obliga a contar con 8.000 millones de dólares anuales para amortizar la deuda que «heredó» al llegar al poder en mayo pasado, por lo que aplicará medidas para contener el gasto e impulsar la inversión. Es importante recordar que la cartera está en manos de Carlos de la Torre, quien se caracteriza por su apoyo al Gobierno y su promesa de “consolidar el desarrollo nacional, generar empleo digno y avanzar en erradicar la pobreza”.
Moreno ha precisado que, “en mayo de este año la deuda pública histórica del país, que incluye los Gobiernos locales, alcanzó un monto agregado de los 41.893 millones de dólares». Para combatirla, el mandatario ha indicado que priorizará la inversión social. En concreto, se prevé asignar 5.198 millones para Educación, 2.779 millones para Salud, y 1.157 millones para Vivienda. A esto se suman los 1.048 millones para Bienestar Social y los 3.453 millones de Seguridad, Riesgos y Defensa.
“Esto lo lograremos con la optimización de la inversión pública, y con un conjunto de medidas de austeridad fiscal”, agregó, precisando que la reforma cumple con las disposiciones constitucionales y asegura “que el gasto permanente se cubra solo con ingreso permanente”. Sin embargo, el presidente es consciente de que los resultados no serán a corto plazo. “Nuestra meta es que hasta el 2021 el déficit del sector público no financiero disminuya del 7,6 por ciento del PIB alcanzado en el 2016 a menos del dos por ciento”, aclara.
Ante el gran reto económico que debe asumir Ecuador, Moreno apunta que “en el mes de septiembre, anunciaremos al país el programa económico completo que nos regirá los próximos años”. Una hoja de ruta con la que se buscará “fomentar el trabajo, la producción y el bienestar de todos los ecuatorianos, especialmente de quienes más lo necesitan, con transparencia, honestidad, austeridad, creatividad saldremos adelante”.