Trabajadoras del hogar en España están en situación precaria

Trabajadoras del hogar las más descuidadas de la economía

El 32,5 % de las trabajadoras del hogar vive bajo el umbral de la pobreza en España. Una situación que se agrava para una de cada seis mujeres que apenas ganan 16 euros al día atendiendo las labores de domicilios ajenos.

Oxfam Intermón ha publicado un estudio que recoge las penalidades que sufren las trabajadoras del hogar y cómo se han visto afectadas por la pandemia del coronavirus.

De esta forma, las personas que contratan a estas mujeres no están abonando sus cotizaciones de la Seguridad Social en el 36 % de los casos.

Estas mujeres están trabajando en una «economía sumergida en la mayoría de los casos», ha reflejado el informe de Oxfam Esenciales y sin derechos.

Esto supone que el Estado está perdiendo más de 820 millones de euros en cotizaciones y 2.600 millones de euros en salarios si se regularizara su situación.

En España hay más de 550.000 mujeres que se dedican a las tareas de sus empleadores. «El colectivo de las trabajadoras del hogar y los cuidados es uno de los más golpeados por la precariedad y la pobreza en el mercado laboral de nuestro país», añade Oxfam.

El coronavirus golpea a las trabajadoras del hogar

Con la pandemia, esa situación ha empeorado: en la primera ola se destruyeron tres empleos de trabajadoras del hogar por cada uno del conjunto del mercado. Así, se perdió el 8,3 % del trabajo de este colectivo, frente al 2,6 % del total.

«Hace un año, cuando por unas semanas todo se paraba, lo único que no paró fue el trabajo de cuidados; a pesar de su labor imprescindible y con un valor incalculable para que nuestra sociedad pueda avanzar, no tienen legalmente reconocidos los mismos derechos que el resto de las personas asalariadas», según denuncia esta ONG.

«Con el COVID, me confiné con el abuelo y me quedé hasta que murió. La muerte de él a mí me afectó mucho», explica Valeria, una trabajadora doméstica que ha hablado con Oxfam para el estudio. «El médico me decía qué inyecciones tenía que ponerle. Y le ponía la morfina, que es un sedante. Pasé dos noches con él, sola, durante su agonía… Nosotras como empleadas, como cuidadoras, esto no nos corresponde», sentencia Valeria.

María, gallega, de 54 años y ahora en desempleo, explica a Oxfam que con la crisis han empeorado las condiciones laborales: «Siempre es peor. Abusan más. Yo ahora estoy sin trabajo y pregunto en mi entorno: todos los trabajos son sin seguro, sin contrato, incluso en el cuidado de niños y niñas. Si quieres, bien y si no, te dicen: pues mira, hay muchas mujeres así».

En España, el 5 % del total de trabajadoras es empleada del hogar, pero con grandes diferencias entre regiones. En la Comunidad de Madrid representan el 7,5 % del conjunto de trabajadoras, mientras que en Canarias o Extremadura son el 2,9 % y el 2,8 %, respectivamente.

Sin protección ante el despido

«Carecen de los derechos laborales esenciales como la prestación por desempleo, la negociación colectiva o la protección por despido, así como la prevención de riesgos laborales». Oxfam Intermón pide que a la hora de reforzar el sistema de dependencia se tenga en cuenta a las trabajadoras del hogar y que se equiparen sus derechos al del resto de personas asalariadas.

«Unas 85.000 se dedican a cuidar de personas dependientes porque el sistema público no llega», por la infra inversión en la atención a dependientes y en cuidados de larga duración. Si pasaran a trabajar dentro del sistema de dependencia, el número de mujeres trabajando en asistencia domiciliaria aumentaría en un 47 %, según Oxfam.

El informe explica que el empleo del hogar sigue considerándose como un «sector refugio» para las empleadas españolas en las regiones con menos dinamismo económico, aunque más de la mitad son trabajadoras extranjeras. De ellas, una de cada cuatro -unas 70.000 trabajadoras-, se encuentran en situación irregular.

Como Jessica Guzmán, chilena de 53 años, 15 años trabajando como interna. «La sociedad debe entender que las internas existen en cada portal, en cada casa, y hay una gran deuda con nosotras. Aunque tengamos necesidad, no somos esclavas, somos trabajadoras y pedimos los mismos derechos».

Según Oxfam, tres millones de hogares (el 16,2 % de las familias) tuvieron gastos en trabajo del hogar y de cuidados en 2019 y se destinaron 7.247 millones de euros al pago de salarios y seguridad social.

«En los países, en los que hay una mayor inversión en servicios públicos se desploma el número de trabajadoras del hogar y sube con fuerza el de empleadas de servicios sociales. Las cifras hablan por sí solas: el 28 % de las trabajadoras del hogar de toda la UE están en nuestro país», concluye la investigación