Los datos del Banco de España, que dejó de emitir el billete en 2019, ubica el número de billetes de 500 euros en circulación en febrero en los 17,75 millones, su cifra más baja desde marzo de 2002.
El importe de todos los billetes de 500 euros se situó en el segundo mes del año en 8.875 millones de euros, frente a los más de 8.994 millones de euros del mes anterior, lo que supone una caída del 1,3% en un mes y un 14,9% respecto a la cifra de hace un año.
Cabe recordar que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó a principios de mayo de 2016 dejar de producir billetes de 500 euros.
En aplicación de esta decisión, el Banco de España cesó la emisión de billetes de 500 euros desde enero de 2019, si bien seguirán siendo de curso legal, por lo que podrán seguir circulando y utilizándose como medio de pago y como depósito de valor, es decir para comprar y ahorrar.
Asimismo, los sectores profesionales, como bancos, compañías de transporte de fondos u oficinas y cambio de moneda, entre otros establecimientos, podrán recircular los billetes de 500 euros.
Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente y podrán cambiarse en los bancos centrales y nacionales de la zona euro en cualquier momento.
LOS BILLETES DE 200 BAJAN
Por su parte, el número de el número de billetes de 200 euros en circulación cayó hasta las 4,65 millones de unidades, con un importe que rondó los 930 millones de euros.
De su lado, el importe de los billetes de 50 euros se situó en febrero en 68.172 millones de euros, con 1.363 millones de unidades, algo superior al mes anterior (1.355 millones de unidades).
CRECE LA BRECHA EN BILLETES DE 100 Y EN LOS DE 20 Y 10 EUROS
En el caso de los billetes de 100 euros, perduró la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en enero, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación.
En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados en el segundo mes de 2021 fue de 106 millones de unidades, lo que supone aproximadamente un millón más respecto al mes previo.
Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un receptor de turismo y la posibilidad de que los turistas hayan traído en el último año a España muchos billetes de este tipo, según apuntó el Banco de España cuando se produjo el primer descenso en febrero del año 2015.
Buena parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.
En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo en febrero. La brecha fue de 1.548 millones de billetes en el primer caso, superior a los 1.544 millones de enero y de 2.137 millones en el caso de los billetes de 20 euros, 9 millones más que el mes previo