La primavera comienza y en España es la época de boda por todo lo alto y muchos se han seguido casando en plena pandemia siguiendo todas las medidas sanitarias y de seguridad requeridas para poder hacer tal evento.
Mientras unos prefieren enlaces más discretos, otros utilizan este día para tirar la casa por la ventana, por eso es difícil establecer un precio medio sobre el coste de la boda en España. Aún así, intentamos aclarar punto por punto cuánto podría costarle a tu bolsillo pronunciar el tan deseado “sí, quiero”.
Los pagos importantes que debes considerar
Existen cosas que no pueden faltan en las bodas: el vestido de novia, la peluquería, el maquillaje y el ramo, el traje del novio, el lugar donde se celebra la ceremonia, el banquete, la tarta de la boda, el fotógrafo, el sonido de la fiesta, las invitaciones de la boda, el transporte.
Al realizar la lista de lo necesario para una boda, aún cuando sea pequeña y sencilla, requiere gastos por todos los lados.
Una boda en España suele establecerse entre los 11.000 y los 20.000 euros dependiendo de la exclusividad del lugar donde se celebre o del número total de invitados o del menú o catering que vayas a ofrecer durante el banquete.
Para no gastar más de la cuenta siempre se aconseja realizar un presupuesto inicial con lo que crees que vas a gastarte e intentar ajustarte a el repartiendo qué cantidad se va a destinar para cada cosa.
Banquete: lo que todos recordarán
El banquete es la partida de dinero que más cantidad se lleva si englobamos todo lo que ello conlleva. Desde el alquiler de la sala donde se va a celebrar, el catering, la barra libre posterior para la fiesta, la tarta de boda o la música.
Es normal que gran parte del presupuesto se vaya en esta parte de la ceremonia, ya que si cuentas con entre 100 o 130 invitados la cifra podría elevarse sobre los 12.000 o 14.000 euros.
El vestido de novia
El vestuario es otro de los grandes gastos, tanto para él como para ella. Comenzando por el novio, es el más “barato”, pues su traje y todos los complementos, zapatos, corbata o gemelos, puede rondar los 1.000 euros, pudiendo superarlos o ser una cifra menor, pero todo dependerá de las calidades y la elección.
En cuanto a la novia hay muchos más detalles, pues el vestido suele llevar varias pruebas, a lo que se le une si va a llevar velo, la elección de los zapatos o una ropa interior específica para el diseño del vestido. Un precio que puede llegar a acercarse a los 2.000 euros o incluso superarlos ampliamente.
A ello hay que sumar los gastos estéticos de peluquería y maquillaje que, para los hombres, no suele ser mucho, pero para ellas puede ascender a unos 300 euros, pues se debe trabajar un maquillare específico que no desentone con el vestido, a la vez que el peinado perfecto para un día tan especial.
Por su parte, el gasto en joyería es algo muy personal, pues algunos pueden comprar algún reloj, colgante o pendientes para el enlace o, por el contrario, no hacerlo. Eso sí, las alianzas son un gasto más que seguro.
Los detalles marcan la diferencia
Para completar el look de la novia aún queda su ramo, de un precio muy variante dependiendo de lo grande que sea o el tipo de flores que se use.
Algo que también ocurre con la decoración floral tanto para la ceremonia como para la celebración. Un gasto que en su totalidad podría costar unos 500 euros.
Las invitaciones también generan costos ineludibles, a pesar que algunos han optado por la invitación online, sin embargo, aún quedan muchos románticos que la siguen creando en papel, por lo que la invitación es otro gasto más que añadir a tu presupuesto.
Y hablando de invitados, en muchas bodas suelen regalar unos detalles a los invitados como recuerdo del enlace. Otro gasto más que puede suponer unos 300 o 500 euros, tú decides.
LA mayoría de las bodas, especialmente en tiempos de pandemia, se realizan a las afuera de la ciudad, lo que agrega a la lista de gastos transporte alternativo para los invitados. Se le suma el coche nupcial, en total unos 800 euros más de desembolso.
Toda buena boda no puede olvidar los recuerdos, el vídeo del enlace y todas las fotos de ese día tan especial. Un fotógrafo y un cámara es más que necesario para inmortalizar cada momento, así que ya puedes ir pidiendo presupuesto.
Como ves, una boda es un gran desembolso, aunque todo dependerá de la magnitud que le quieras dar. Eso sí, la luna de miel mejor la dejamos fuera del presupuesto, que sino no va a parar de crecer.
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