La desigualdad en el cálculo de la pensión entre los autónomos y los asalariados se verá más acentuada este año por la crisis económica.

Para los autónomos que inician el proceso de pensionarse este año será un dolor de cabeza para aquellos que hayan sido autónomos a lo largo de su vida profesional, ya que ni si quiera alcanzarán el salario mínimo interprofesional.

Actualmente, la pensión media recibida en el mes de enero de 2021 por los trabajadores asalariados ha sido de 1.129 euros, mientras que las de los trabajadores por cuenta propia son 709 euros. Ambas cantidades son una estimación de los datos recogidos por la UPTA.

La diferencia en el caso del régimen general es aún mayor pasando de los 420 a los 540 euros de diferencia cada mes.

La brecha es bastante amplia en este aspecto, por ello, el Gobierno sigue estimulando los planes de pensiones privados mediante incentivos en el IRPF.

La UPTA propone un sistema de cotización variable, cuya repartición se realice mediante las fuentes de ingresos de cada individuo.

Según Eduardo Abad, presidente de UPTA, «Debemos activar un método de incentivos fiscales para motivar que los trabajadores autónomos realicen aportaciones voluntarias en sus bases de cotización a la finalización del ejercicio fiscal, pudiendo de esta forma complementar sus aportaciones al RETA y mejorando sustancialmente las futuras pensiones”.

Los últimos estudios del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social revelan que más del 25% de los trabajadores por cuenta propia estarían dispuestos a hacer aportaciones complementarias a sus cotizaciones con el fin de incrementar sus bases de cotización, según su capacidad de ahorro.

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