El Ministerio de Trabajo ha puesto en marcha una campaña con la que pretende erradicar la situación de precariedad que sufren los empleados del hogar, una profesión ejercida mayoritariamente por mujeres.
De acuerdo a lo establecido por el Gobierno, los empleadores tendrán que pagar a sus trabajadores la cuantía correspondiente al Salario Mínimo Interprofesional, que entró en vigor en enero de este año.
Los empleados del hogar y cuidadores deberán percibir al menos 950€ mensuales por una jornada completa o bien abonar 7,43 euros a la hora para jornadas por horas. Para quienes incumplan el pago la multa como mínimo sería de 6.200 euros.
Tal y como recoge en una nota informativa el Organismo Estatal, Inspección de Trabajo y Seguridad Social: “En jornada completa el salario real mensual deberá expresarlo en 12 pagas, es decir, incluyendo la parte proporcional de las dos pagas extraordinarias”.
Los empleadores tendrán de margen hasta el próximo día 31 de marzo para regularizar los contratos del personal del hogar. En el caso de no hacerlo, a partir del día 1 de abril, se enfrentarán a multas que superarán los 6.250€.
Carolina Elías, Presidenta de SEDOAC (Servicio Doméstico Activo) en una entrevista para Telemadrid ha señalado que «la situación de precariedad de los empleados del hogar no ha hecho más que empeorar desde que llegara el coronavirus».
A las extensas y extenuantes jornadas, ahora se ha sumado las restricciones que muchos empleadores les imponen: “Con la pandemia ha sido terrible. Hay muchas compañeras que no las dejan salir ni salir el fin de semana”, según Elías, pero reconoce que las familias a las que atienden siguen haciendo su vida con normalidad.
Para Elías “ha habido muchas reducciones de jornadas y despidos”, se lamenta, pero esta situación viene de lejos. La precariedad de estos puestos de trabajos es tal que les han llegado “a exigir a las internas que no tengan cargas familiares y estén disponibles las 24 horas». Todo esto por 700€ al mes.
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