Con la tercera ola en pleno desarrollo se hace imprescindible estar al tanto de los beneficios y las diferencias entre las de tela, higiénicas, quirúrgicas, las FFP2, las FFP3, para elegir correctamente la mejor para estar en espacios cerrados
En el caso concreto de los espacios cerrados que ahora quieren regular, en una entrevista con Infosalus Antonio Blanes, director de los Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos, recuerda primero que es muy importante recordar la necesidad de realizar una correcta ventilación, respetar los aforos, así como mantener la distancia social.
Después, reconoce que durante la actual pandemia se ha ido evolucionando en las recomendaciones sobre el uso de diferentes tipos de mascarillas en cada tipo de circunstancia, y en función de las características de la persona, pues no deben aplicarse las mismas para una persona sana que para una persona de alto riesgo o incluso sintomática.
«En cualquier caso, para que la mascarilla tenga un efecto protector es imprescindible que se ajuste bien en la cara, y que se tengan las precauciones de uso correcto de las mascarillas. Como en el resto de situaciones, además de hacer uso de la mascarilla, es imprescindible seguir el resto de medidas de protección frente al contagio», incide el experto.
Así, y aunque el tiempo de permanecía sea breve, como por ejemplo en los ascensores, en los espacios cerrados ve súper importante hacer un uso correcto de la mascarilla y lavar las manos con frecuencia.
Desde Sanidad, antes de Navidades, publicaron un documento técnico sobre el empleo de mascarillas en el que reconocían que, de acuerdo con «un estudio experimental realizado con maniquíes y nebulizadores con SARS-CoV-2 se constató la efectividad del uso de mascarilla, siendo más eficaz el uso por parte del emisor y el receptor (comparado con el uso unilateral).
La reducción de la transmisión con una distancia interpersonal de 50 cm no alcanzó el 100% con ningún tipo y oscilaría entre el 70% con el uso de mascarilla higiénica, el 80% con quirúrgica y el 90-95% con la FPP2, incluso con especificaciones de mejor ajuste».
GUÍA SOBRE LAS MASCARILLAS
Con ello, desde el Consejo General de Farmacéuticos recuerdan que actualmente hay 3 tipos de mascarillas en circulación:
1.Mascarillas quirúrgicas:
Protegen a los demás, y con ellas evitamos expulsar el virus. Su uso está recomendado en personas sintomáticas o asintomáticas positivas. Su objetivo es evitar que el personal sanitario o los pacientes infectados transmitan agentes infecciosos al resto de población.
Se consideran productos sanitarios. Por tanto, deben cumplir con la Directiva 43/92/CEE, traspuesta en España en el Real Decreto 1591/2009, y seguir la norma UNE-EN 14683:2019+AC: 2019. De acuerdo con lo anterior, deben incluir marcado CE. Además, el material de la mascarilla está diseñado para filtrar el aire exhalado.
2.Las mascarillas filtrantes o equipos de protección individual o EPI, es decir, las mascarillas FFP2 o FFP3
En función de su eficacia de filtración bacteriana, que ya existían de antes de la pandemia; protegen en ambos sentidos. Están diseñadas para filtrar las partículas y aerosoles líquidos presentes en el medio ambiente, impidiendo que sean inhaladas por el usuario.
Su uso está recomendado en personas que se encuentren en contacto estrecho con personas infectadas y en grupos especialmente vulnerables. Tienen como objetivo filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas y así minimizar un riesgo potencial para el usuario que la lleva puesta.
Se rigen por el Reglamento (UE 2016/425) relativo a los equipos de protección individual (EPI). Al ser un EPI de categoría III requieren una evaluación previa de la conformidad del producto, antes de ser comercializado, por parte de un organismo notificado. Por tanto, además del marcado CE deben llevar un número de 4 dígitos que identifica el organismo notificado que las ha evaluado. Estas mascarillas tienen como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes.
3.Las higiénicas:
«Durante la pandemia aparecieron las higiénicas y se creó una normativa específica. Por tanto, deben cumplir unos criterios de eficacia y para ello deben estar correctamente certificadas. Si no cumplen con esa normativa ni control, hablaremos de mascarillas de tela sin el aval científico detrás y pueden ser peligrosas para nuestra salud. Por lo que debemos huir de ellas», afirman.
Además, Antonio Blanes, del Consejo General de Farmacéuticos, precisa que el nivel para proteger al usuario y al resto de la población varía según la capacidad para filtrar el aire inspirado o espirado de las mascarillas. En este sentido, ve importante recordar también que es fundamental hacer un uso correcto de la mascarilla. «Además, para reducir el riesgo de contagios, la mascarilla debe usarse junto con otras medidas como la distancia social y lavado de manos frecuente», insiste.
En cuanto a su precio, el director de los Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos subraya que las mascarillas son productos de venta libre y se pueden encontrar en diferentes establecimientos. «Mediante la Resolución de 18 de noviembre de 2020 se determinó el importe máximo de venta al público de las mascarillas quirúrgicas a 0,62 euros/unidad. Actualmente, es el único precio que se encuentra regulado en España en relación con este tipo de productos», aclara.
LA DURACIÓN DE ESTOS PRODUCTOS
Por otro lado, Blanes hace referencia a la duración de estos productos, indican que todo depende del tipo de mascarilla que estemos utilizando y de las condiciones de uso. «Por norma general, debemos cambiar de mascarilla en caso de que se humedezca por la propia saliva o respiración, por la lluvia o si se ensucia, rompe o deteriora», resalta.
En el caso de que no se produzca ninguna de las situaciones anteriores, el tiempo de duración recomendado por cuestiones de comodidad e higiene es de aproximadamente unas 4 horas, pudiendo llegar a prolongarse hasta 8 horas en mascarillas de tipo autofiltrante (o equivalente a un turno de trabajo). No obstante, es importante seguir las instrucciones del fabricante, según remarca.
Por otro lado, señala que no todas las mascarillas son reutilizables, ni siempre quiere decir lo mismo una ‘R’ que podamos ver en una mascarilla, ya que las mascarillas autofiltrantes pueden ser reutilizables o no reutilizables. «Las ‘reutilizables’, deben ir marcadas con una ‘R’. Para su limpieza es importante seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a la desinfección, lavado, secado, etc., y el número de veces que se puede reutilizar. Si son ‘no reutilizables’, van marcadas con ‘NR’ y están previstas para su uso durante un turno de trabajo», agrega.
Aquí puntualiza que las mascarillas quirúrgicas son de un solo uso y se deben desechar tras su utilización. «Es importante señalar, que las ‘R’ que aparece en el etiquetado de las mascarillas quirúrgicas hace alusión a su clasificación (tipo I y tipo II) de acuerdo con su eficacia de filtración bacteriana. A su vez, el tipo II se subdivide en dos tipos dependiendo de si es resistente (R) o no a las salpicaduras», apostilla Blanes.
¿Qué sucede con las mascarillas de tela? Sobre las mascarillas de tela, muchas de ellas caseras, el director de los Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos indica que éstas pueden estar fabricadas de muy diferentes materiales, y no se consideran como una medida de protección frente a virus respiratorios a día de hoy, ya que no hay estudios que avalen su eficacia y, en el ámbito laboral, no se debería promover su utilización. «Además, las mascarillas de tela «caseras» no cumplen la normativa de EPI ni de producto sanitario (PS)», destaca.
Por otro lado, menciona que las mascarillas higiénicas, tanto no reutilizables (de un solo uso) como reutilizables, son las piezas faciales que cubren la boca, la nariz y la barbilla, que están provistas de un arnés de cabeza y que cumplen con los requisitos establecidos en las especificaciones técnicas UNE 0064-1:2020, UNE 0064-2:2020, UNE 0065:2020 o cualquier norma equivalente que garantice el cumplimiento de los criterios de aceptación establecidos en las citadas especificaciones; unas especificaciones técnicas fueron creadas durante la pandemia.
«Es importante recordar que las mascarillas higiénicas están destinadas a personas sin síntomas que no sean susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas, ni filtrantes. El objetivo de su empleo es intentar reducir el riesgo de transmisión del virus desde la boca y la nariz del usuario no enfermo o asintomático, como medida complementaria a otras medidas preventivas aprobadas por las autoridades sanitarias», sentencia Blanes.