Según las estimaciones publicadas por el Consejo de Ministros, unas cifras que permitirán al país europeo mantener “el elevado diferencial de crecimiento con las principales economías desarrolladas”
Estimaciones optimistas de la economía española. El Consejo de Ministros ha revisado al alza las previsiones de crecimiento de la economía española para este año y el próximo, hasta el 3 por ciento y el 2,6 por ciento respectivamente. Unos datos que están reflejados en el nuevo cuadro macroeconómico (2017-2020) que da soporte al techo de gasto del Estado para 2018. Desde la Administración Pública advierten que se tratan de “previsiones prudentes que permitirán a España mantener un elevado diferencial de crecimiento en relación a los principales países de la zona euro”.
Más para leer: El Banco Central Europeo autoriza la creación del billete de cero euros
La creación de empleo se eleva al 2,8 por ciento y 2,6 por ciento este año y el próximo y la tasa de paro cerrará 2020 en el 11,1 por ciento, con un número de ocupados que superará los 20 millones a finales de 2019. El patrón de crecimiento es más equilibrado ya que se basa en la demanda interna, pero mantiene la aportación positiva del sector exterior gracias al fuerte crecimiento de las exportaciones.
De cumplirse estas previsiones, la economía española mantendrá el elevado diferencial de crecimiento con las principales economías desarrolladas, en especial, las de la zona euro. Para estas últimas, la Comisión Europea prevé un crecimiento ligeramente inferior al 2 por ciento, lo cual supone cierta mejora respecto de los últimos años, pero a la vez viene marcada por incertidumbres a medio plazo como el Brexit, las políticas comerciales o el agotamiento de los estímulos monetarios. En un contexto de mayor crecimiento del comercio mundial, la economía española puede aprovechar mejor las oportunidades para ampliar mercados gracias a las mejoras de competitividad conseguidas en los últimos años.
Más para leer: Europa confirma que España reduce el paro a menos de 4 millones, como en 2009
Este es el nuevo patrón del modelo de crecimiento de la economía española, basado en la demanda interna, pero con una aportación positiva del sector exterior de en torno a medio punto, que se prolongará al menos durante cinco años (desde 2016). El nuevo escenario macroeconómico prevé un aumento de las exportaciones cercano o superior al 5 por ciento durante todo el periodo, es decir, con nuevos máximos históricos. El saldo exterior (balanza por cuenta corriente) se mantiene positivo hasta 2020 a tasas cercanas al 2 por ciento del PIB. Son ocho años continuados de superávit exterior, lo que es extraordinario en el caso de la economía española, ya que se produce en un contexto de fuerte crecimiento.
El mercado de trabajo refleja el dinamismo empresarial y se beneficia de los efectos de la reforma laboral del año 2012 que ha posibilitado la creación de empleo a tasas de crecimiento del PIB inferiores a las de años anteriores. El umbral se sitúa ahora por debajo del 1 por ciento. Para 2017 se estima un aumento del 2,8 por ciento en la creación de empleo, cifra que se mantiene en torno al 2,5 por ciento durante los próximos cuatro años en términos de contabilidad nacional (media anual de creación de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo). En términos de la Encuesta de Población Activa, se estima un ritmo de creación de empleo de medio millón de puestos al año hasta alcanzar los 20,5 millones de ocupados a finales de 2020. La tasa de paro terminará en el 11 por ciento al finalizar el cuarto trimestre de ese año, lo que significa el nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2008.