La borrasca Filomena complica el panorama del sector textil, que estima en unos 2.000 millones de euros las pérdidas en este período de rebajas, que ya estaba marcado por la crisis del coronavirus.
La nevada histórica que este fin de semana ha copado gran parte del país ha hecho leña del árbol caído, según los datos que maneja la patronal del textil Acotex, el sector ha dejado de ganar el 70% de la facturación prevista para las rebajas de invierno, cercana a los 3.000 millones.
«El primer fin de semana de rebajas siempre es el más importante. Estos días ha sido imposible salir de casa, además de que las tiendas han estado cerradas», explica el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, en conversación con este periódico. En este sentido, y con el mensaje por parte de las autoridades de «salir de casa solo para lo imprescindible» por riesgo de caídas, las rebajas han pasado a ser invisibles.
En este sentido, a los cierres derivados de la nevada se suma las bajas ventas de las tiendas que han podido ir abriendo, y que no esperan levantar la facturación en lo que resta de semana en lugares como la Comunidad de Madrid. «Para muchos empleados ni siquiera ha sido posible llegar hasta los establecimientos, aunque tuvieran intención de abrir», apunta Zamácola.
Más allá de los ERTE
A esta situación se suma la derivada del coronavirus por la que, según los datos de la patronal, el sector ha visto caer sus ventas cerca un 40% en 2020. Según sus cálculos, el 25% de los establecimientos dedicados al textil han bajado ya la persiana de forma definitiva. «Cada día cierran más, y veremos la situación después de las rebajas. La resaca económica va a ser tremenda», denuncia Zamácola.
Así las cosas, los empresarios del sector insisten en que no será suficiente con prolongar los ERTE, y ya piden al Gobierno facilidades o ayudas directas para poder despedir empleados. Del mismo modo, sobre la mesa del Ejecutivo han puesto otras reclamaciones por las que hasta ahora no han recibido respuesta del Ejecutivo: que se exonere a los empresarios de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores en esta situación y que se reduzca el IVA para fomentar el consumo.
Una vez pasada la nieve, el comercio espera que, con la rehabilitación de aceras y carreteras, las tiendas puedan ir abriendo con normalidad. Por el momento, los gigantes del sector han adelantado los cierres y retrasado aperturas, para mantener la tienda abierta en las horas centrales del día en los lugares donde se ha podido levantar la persiana. «Ahora mismo, ni siquiera podemos garantizar la llegada de los trabajadores. Lo primero es la seguridad», asumen desde el sector.
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