Después de lo vivido en Madrid por la tormenta ‘Filomena’, vemos las calles y portales llenos de nieve. Además de la helada que se aproxima, la nieve se convertirá en hielo y las vías serán un autentico peligro para los peatones.
Países que viven anualmente las nevadas han adoptado normativas para prevenir que las heladas provoquen daños físicos o pérdidas humanos.
El caso de Nueva York es uno de esas, son los dueños o responsables de alguna propiedad, quienes salen a comprar sal en roca para esparcir frente a sus casas y sacan las palas para despejar la nieve y el hielo de sus pedazos de acera.
De acuerdo con el Código Administrativo de la Ciudad de Nueva York, cada propietario o inquilino de un edificio debe limpiar la nieve y el hielo de las aceras adyacentes de su propiedad.
La limpieza de la nieve no es solo frente a la fachada, sino también en los laterales, la parte de atrás, las escaleras y sus estacionamientos. El objetivo es crear un camino entre la nieve de un metro de ancho.
Multas por no limpiar la nieve
La multa por no retirar la nieve va de 100 a 150 dólares (entre 81,80 y 122,70 euros) si es la primera infracción, pero puede ascender hasta los 350 dólares (286,30 euros) si es la segunda vez o tercera vez que se incumple la normativa.
Además, si un peatón se lesiona en el perímetro del edificio este podría demandar a los propietarios por no haber limpiado bien el área.
Pese a que no es una obligación, la ciudad también pide que los neoyorquinos ayuden a los vecinos más ancianos, aquellos que tengan alguna discapacidad o a los que se han quedado atrapados en sus hogares por la nieve. Y recomienda que en el caso de nevadas fuertes se contrate ayuda.
Horarios para retirar la nieve
Si cesó de nevar entre las 7 de la mañana y las 4:59 de la tarde los propietarios o responsables del edificio tendrán cuatro horas para despejar la zona.
En caso que la nevara cesara entre las 5 de la tarde y las 8:59 de la tarde tendrán 14 horas; y si es entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana deben despejar la nieve a las 11 de la mañana del día siguiente.
El Departamento de Saneamiento de la ciudad de Nueva York es el que se encarga del resto de la Gran Manzana.
Su primera acción es esparcir una mezcla de sal de roca y cloruro de calcio antes de que empiece la tormenta, esto permitirá retirar la nieve sin dañar el asfalto.
Los quitanieves empiezan a limpiar las calles cuando hay más de 5 centímetros de nieve.
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