¿Qué comer el día del examen MIR?

Especial MIR de IberoEconomía.
Los nutricionistas aconsejan mantener un consumo de magnesio, lecitina y fósforo también el día del examen MIR.
Los nutricionistas aconsejan mantener un consumo de magnesio, lecitina y fósforo también el día del examen MIR.

La alimentación durante el proceso de preparación del examen de acceso a la residencia es importante para obtener mejores resultados, pero la del propio 10 de febrero no es la excepción.

Los candidatos al MIR deberán consumir de dos a tres litros de agua diarios para mantenerse hidratados.

Somos lo que comemos. Lo mismo ocurre con los aspirantes al MIR. Si durante los meses de preparación han cuidado de su dieta para garantizar el mejor funcionamiento de su cuerpo y mente, el propio 10 de febrero no podrá ser la excepción. Los nutricionistas han asegurado que, para hacer frente a un examen tan exigente (cinco horas de duración), hay que contar con un consumo de magnesio, lecitina y fósforo tanto en los días anteriores como en el propio de la evaluación para acceder a la formación sanitaria especializada.

Los productos, que fomentan la memoria y la agilidad mental, pueden obtenerse de diversos alimentos como: semillas de calabaza, cacao en polvo, mariscos, lácteos, huevos y pescados. En este sentido, sólo se saldrían de la dieta aquellas barras energéticas, dulces y chocolates que se consuman durante la celebración del propio examen MIR para evitar que el cuerpo consuma las reservas de glucosa, necesaria para el buen funcionamiento de la memoria.

A pesar de los beneficios que pueden ofrecer algunos compuestos, no existe una pócima mágica que funcione de forma inmediata. En este sentido, es un error común pensar que estos alimentos tendrán un efecto inmediato, cuando en realidad resulta recomendable que sean adquiridos durante un tiempo previo a la época de exámenes para aumentar su efectividad.

La alimentación debe estar acompañada de una adecuada hidratación. Además de contar con una botella de agua durante el examen MIR, el candidato tendrá que consumir una media de dos o tres litros de agua diarios, así como reducir a mínimos la ingesta de otro tipo de bebidas, como las estimulantes o alcohólicas; ya que, contrario a lo que se piensa, no ayudarán a estar más activos al momento de responder las preguntas. La línea, por lo tanto, la traza el café, té o infusiones, las que se recomienda que sean consumidas con moderación.