
Ryanair ha anunciado una drástica reducción de su programación para el verano de 2025, eliminando 12 rutas y reduciendo su capacidad en 800.000 asientos. La aerolínea cesará operaciones en los aeropuertos de Jerez (Cádiz) y Valladolid, además de recortar su actividad en otros cinco aeropuertos regionales. Según Eddie Wilson, CEO de Ryanair, la decisión responde a las «excesivas tasas» de Aena y la falta de incentivos efectivos, a las que calificó de «monopolio ineficaz».
El impacto de las tasas y los incentivos en los aeropuertos regionales
Eddie Wilson, durante una rueda de prensa, criticó las medidas de Aena, señalando que no favorecen los objetivos del Gobierno de potenciar el tráfico en los aeropuertos regionales. Según el directivo, estas infraestructuras cuentan con capacidad y seguridad, pero carecen de «una política de precios adecuada», lo que frena su competitividad frente a sus homólogos europeos.
La decisión de Ryanair implica:
- Cierre total: Cese de operaciones en Jerez y Valladolid.
- Reducción de operaciones:
- Vigo (-61%).
- Santiago de Compostela (-28%), además de retirar un avión basado.
- Zaragoza (-20%).
- Asturias (-11%).
- Santander (-5%).
En términos globales, Ryanair reducirá su capacidad en España un 18% durante el verano de 2025. Esto representa una pérdida significativa para los aeropuertos afectados, donde la aerolínea desempeña un papel clave en la conectividad regional.
Una decisión con repercusión internacional
El ajuste no solo impacta a España; la aerolínea trasladará el tráfico a destinos como Suecia, Croacia, Hungría y Marruecos, donde las condiciones económicas son más favorables. Este desplazamiento refleja las diferencias en competitividad entre los aeropuertos regionales españoles y sus equivalentes europeos.
Un contexto complicado para la aviación
El recorte de Ryanair coincide con un panorama desafiante para la industria aeronáutica. Los problemas en la cadena de suministro han llevado a Airbus y Boeing a retrasar la entrega de nuevos aviones. En el caso de Boeing, también enfrentan dificultades internas, lo que limita la capacidad de las aerolíneas para expandir operaciones.
¿Qué está en juego para España?
La decisión de Ryanair no solo afecta a los aeropuertos regionales, sino también al turismo, un sector clave para la economía española. La reducción de rutas podría limitar la llegada de visitantes internacionales y el acceso de residentes a vuelos económicos. Esto genera un desafío adicional para regiones que dependen del tráfico aéreo como motor de desarrollo.
¿Qué puede hacer España?
Para mitigar estos efectos, sería fundamental:
- Revisar las políticas de precios de Aena, especialmente en aeropuertos regionales.
- Implementar incentivos atractivos para fomentar el tráfico aéreo.
- Potenciar la colaboración público-privada para mejorar la competitividad de estas infraestructuras.
El recorte de Ryanair es un llamado de atención sobre la necesidad de abordar las limitaciones estructurales del sector aeronáutico en España.