La ministra de Sanidad, Mónica García, ha manifestado su disposición a negociar con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones la propuesta de implementar bajas laborales flexibles, defendiendo que esta medida es clave para la recuperación y protección de los derechos de los trabajadores. Durante un evento de Más Madrid, García dejó claro que el acto médico de la baja debe estar en manos de los médicos, no de las empresas o la patronal.
La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) también mostró su apoyo a la idea, pero subrayó que cada caso debe ser evaluado individualmente, ya que los tratamientos afectan de manera diferente a cada persona.
García propuso la creación de una «medida intermedia» para aquellos casos en los que la reincorporación al trabajo deba ser gradual, aunque advirtió que esta medida no debe ser utilizada por las empresas para presionar a los trabajadores a volver antes de tiempo, ya que podría afectar negativamente su salud.
Esta postura está alineada con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien advirtió recientemente sobre el riesgo de utilizar la flexibilidad laboral en detrimento de la salud de los empleados. La ministra de Inclusión, Elma Saiz, está evaluando cambios en la regulación de bajas laborales, similar a la flexibilización introducida en el acuerdo de pensiones.