Las Cuadrántidas: una de las lluvias de meteoros más intensas del año

Las Cuadrántidas, una de las lluvias de meteoros más intensas del año, tendrán de nuevo su pico de mayor intensidad en la noche del 3 al 4 de enero de 2022, pero en esta ocasión la luna nueva facilitará su visibilidad.

El máximo se espera a las 21.40 del 3 de enero, el mejor momento para su contemplación en Europa. No obstante, puede observarse entre el 27 de diciembre y el 10 de enero​.

Se estima que se pueda ver, de media, un meteoro cada cuatro minutos, algunos de ellos muy brillantes si se miran desde lugares sin contaminación lumínica y con horizontes despejados.

Las Cuadrántidas, que constan de más de un centenar de meteoros, suponen una de las lluvias más activas del año junto con las Perseidas de agosto y las Gemínidas de diciembre.

Consejos para contemplarlas: un lugar oscuro y sin prismáticos

Para presenciar el fenómeno se recomienda buscar un paraje oscuro, alejado de la contaminación lumínica, y no utilizar prismáticos ni protegerse con filtros. Será visible con intensidad solo durante unas cinco horas,

Únicamente hay que fijar la mirada en una zona y tener un gran campo de visión, ya que los meteoros atravesarán el cielo a unos 42 kilómetros por segundo. También podrán disfrutarse gracias a la retransmisión desde el Observatorio del Teide, en Tenerife, a través del canal sky-live.tv., dentro del proyecto europeo Interreg EELabs.

“Ni el frío ni el sueño deben de ser un obstáculo para la observación de las Cuadrántidas, que siempre nos sorprenden con bólidos brillantes. Además, este año, con una noche oscura sin Luna podremos también presenciar los meteoros más débiles”, comenta a Efe Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias.

Las partículas de polvo se desintegran al entrar en la atmósfera terrestre

El fenómeno de la lluvia de estrellas se produce cuando los restos o fragmentos de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros.

La corriente de partículas resultante (llamados meteoroides) se dispersa por la órbita del cometa, debido al «deshielo» producido por el calor solar, y es atravesada cada año por La Tierra. Durante este encuentro, dichas partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.

Aunque la mayor parte de estas lluvias tienen su origen en un cometa, algunas proceden de asteroides -cometas «exhaustos» que han perdido todos sus elementos volátiles-, como ocurre con las Cuadrántidas, que podrían tener su origen en el asteroide 2003 EH1, un cuerpo menor del sistema solar que fue descubierto en 2003 por Peter Jenniskens.

Apenas se podrán ver desde el hemisferio Sur

Debido a que el radiante, el punto del cielo donde parecen «nacer» los meteoros, se encuentra localizado cerca de la Osa Mayor, concretamente en la constelación del Boyero, apenas se podrán ver Cuadrántidas desde el hemisferio Sur.

Su actividad en condiciones perfectas se fija, según los modelos estándar, entre los 50 y 100 meteoros por hora durante el pico, pero luego la realidad de lo que se observa es bastante menor, ya que una persona podría ver como máximo unos 20 meteoros.

Serán las primeras lluvias de estrellas del año, pero no las únicas. Le seguirán otras como las líridas, con pico máximo el 22 de abril; las eta acuáridas, el 6 de mayo; las delta acuáridas, el 30 de julio; o las perseidas, las más populares, el 12 de agosto.

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