El “efecto Elon” revienta las bolsas de valores

efecto Elon

El “efecto Elon” cobra fuerza cada vez que que el empresario Elon Musk lanza una iniciativa o apoya una empresa, las acciones se disparan.

Ya no solo es el valor de su primer gran acierto, Paypal, o la fábrica de coches eléctricos Tesla, o de su proyecto aeroespacial, SpaceX o la de «juguetes» particulares The Boring Company, cada vez que Musk se involucra o se pronuncia a favor de un producto o servicio, el valor de este en bolsa se multiplica.

Los ejemplos más recientes de la habilidad de este Rey Midas moderno los tenemos en los casos de las acciones de Clubhouse, Cyberpunk, Etsy y el repunte de Bitcoin, Dogecoin y hasta de GameStop.

Con una simple publicación en su perfil de Twitter, el “efecto Elon”, como lo llama el Financial Times, se desata.

Impulsa el valor del Bitcoin

La cotización del Bitcoin subió más del 20% después de que Musk modificara su biografía personal en la red social Twitter a #bitcoin.

Este simple acto fue interpretado como que había comprado más criptomonedas, generando una mayor demanda, aumentando el precio.

Además, el anuncio de Tesla de que aceptará la criptodivisa como modo de pago y que adquiriría una cantidad importante como refugio, ha colaborado al aumento meteórico del bitcoin.

Siguiendo con el tema de las criptodivisas, el empresario cree en Dogecoin hasta el punto de ofrecer a comprar a varios grandes tenedores para evitar una concentración en pocas manos de este activo. Evidentemente, ha llamado la atención de inversores, aumentando su cotización.

Gamestop

También se sumó al movimiento surgido en Reddit tuiteando «¡Gamestonk!» —una combinación de GameStop y «stonks», que es un término del argot para las acciones— y un enlace al hilo de WallStreetBets del foro. El tuit pareció ayudar a que la valoración de GameStop se disparara aún más, consiguiendo operaciones de más de 10 mil millones de dólares.

Además, otro trino suyo con un “Me encanta Etsy”, hizo que las acciones en el mercado de decoración subieran un 9% en un día.

Impulsa hasta a terceros, como Clubhouse y Cyberpunk 2077

El «efecto Elon» beneficia incluso a terceros, ya que el multimillonario impulsó indirectamente las acciones de CD Projekt, la desarrolladora de Cyberpunk 2077, y de una compañía china llamada Clubhouse, al igual que la red social de basada en audios.

Al afirmar en Twitter que el nuevo modelo de Tesla permitiría a los pasajeros jugar al videojuego, las acciones de CD Projekt aumentaron cerca de un 12%.

Más llamativo es el caso de la empresa china Clubhouse Media Group que se ha beneficiado del impulso que Musk le ha dado a la nueva red social, cuyo nombre comparte. Nuevamente con otra publicación, se generó un frenesí que llevó a los inversores a adquirir acciones de las empresas, en el caso de la china, por error.

Críticas 

Sin embargo, hay muchos ven un gran peligro en el hecho de que una publicación de Musk, el hombre más rico del mundo, tenga un impacto tan fuerte en los mercados financieros.

El presentador del podcast VideoWeek, Vincent Flood, alerta que los tuits de Musk pueden «tener consecuencias devastadoras para los inversores minoristas, mientras que él y sus amigos se enriquecen a expensas del pequeño».

El debate pone sobre la mesa si esta capacidad para influir en los mercados es  realmente ético.

El empresario tecnológico Rich Pleeth establece el alcance de Musk al señalar que puede llegar a «enriquecerse con un solo tuit». «Es un innovador, pero eso no significa que esté por encima de la ley», añade.

A estas voces se ha sumado el economista Nouriel Roubini, conocido en EEUU como ‘Dr Doom’ (Doctor Destrucción) por sus previsiones pesimistas, que señala a Musk de manipular el mercado por sus tuits sobre bitcoin previo a la la inversión millonaria de Tesla en la criptodivisa.

El mismo Elon Musk ha afirmado que estos tuits son bromas y que no deben tomarse en serio, sin embargo, el mercado no reacciona de esta manera y muchos inversores esperan sus publicaciones para mover su dinero.

Elon Musk dispara las acciones de la Clubhouse equivocada