La Cámara de Diputados ha aprobado la normativa que prevé cambiar drásticamente el negocio de los distribuidores de combustibles en el país.
Brasil apuesta por las energías más ecológicas. La Cámara de Diputados ha aprobado un proyecto de ley para impulsar el uso de biocombustibles. La nueva normativa tendrá un gran impacto dentro de la economía del país latinoamericano, ya que se prevé que genere cambios drásticos en la forma de operar de los distribuidores de combustibles.
El programa que recoge la medida, llamado RenovaBio, fijará una serie de objetivos para reducir las emisiones de carbono por parte de los distribuidores de combustibles de Brasil. Esto incluiría un aumento de las ventas de etanol y biodiésel de cara a los próximos dos años.
La normativa aún debe recibir el visto bueno del Senado para llegar a manos del presidente brasileño, Michel Temer, que tendrá que promulgarla para que entre en vigor. No obstante las expectativas están a favor de la nueva normativa. Especialmente porque RenovaBio podría beneficiar significativamente a los productores brasileños de etanol, que han luchado durante los últimos años por competir con la gasolina.
La consultora de azúcar y etanol Datagro estima que la nueva política podría generar una demanda doméstica de hasta 40.000 millones de litros de etanol para 2030, lo que supone un fuerte aumento en relación con los 26.000 millones de litros demandados en 2016.