El 27% de las empresas venezolanas cerrarán sus puertas en 2018

Conindustria estima que el 27% de los empresarios cerrarán sus puertas en 2018.
Conindustria estima que el 27% de los empresarios cerrarán sus puertas en 2018.

Una encuesta realizada por Conindustria revela que los empresarios valoran la opción de abandonar sus negocios durante los próximos 12 meses.

El FMI prevé que la inflación venezolana llegará al 2.349,3 por ciento.

Nueva estocada al sector empresarial venezolano. Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), explica que el mercado del país ‘bolivariano’ se ha empequeñecido, al igual que la rentabilidad. Una situación que ha conllevado a que la industria genere unas ventas inferiores a los costos de producción y, por ende, sea insostenible su permanencia. Justamente, en la última encuesta realizada por la institución se percibe que, para 2018, el 27 por ciento de los empresarios asegura que, de continuar la situación económica en deterioro, cerrarán sus puertas en 2018.

“La hiperinflación causa una contracción muy fuerte de la demanda, en momentos en que la producción ha disminuido por las incoherencias de la política económica del Ejecutivo’’, dijo Olalquiaga. Es importante recordar que, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, Venezuela alcanzará uno de los puntos más difíciles de su historia al contar con una inflación del 2.349,3 por ciento. A lo que se suma una constante caída en el Producto Interior Bruto (PIB).

El presidente de Conindustria también recalcó que 2018 será un año difícil. El desempleo y la caída de la producción persistirán. “Al menos mil empresas en el país no abrirán en enero como consecuencia de un conjunto de factores que hacen inviable la actividad económica en Venezuela”, ha precisado.

En este sentido, Olalquiaga insistió en que mientras no haya ambiente de entorno de políticas económicas adecuadas este drama persistirá. “Necesitamos respeto por la propiedad y por el estado de derecho, que exista un solo Tribunal Supremo de Justicia, que se reconozca la Asamblea Nacional, y que se indemnicen las expropiaciones”. De lo contrario, no existirá confianza para nuevas inversiones que impulsen la economía.