La UE elimina la recomendación del uso obligatorio de mascarillas en aeropuertos y aviones

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La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han suprimido la recomendación de llevar obligatoriamente la mascarilla en los aeropuertos y abordo de los vuelos, por la buena evolución de la pandemia de coronavirus en los últimos meses, gracias a las vacunas.

No obstante, la actualización del Protocolo de Seguridad Sanitaria de la Aviación, en vigor a partir del 16 de mayo, señala que las aerolíneas deben seguir cumpliendo las normativas nacionales si el vuelo sale o llega a un Estado en el que la mascarilla es obligatoria en el transporte público.

«Las normas y los requisitos de los Estados de salida y de destino deben respetarse y aplicarse de forma coherente, y los operadores de viajes deben procurar informar a los pasajeros de cualquier medida requerida de forma oportuna», ha afirmado la directora del ECDC, Andrea Ammon, ante situaciones como la de España, donde la ley exige el cubrebocas en todos los medios de transporte de viajeros, incluidos los aéreos.

Ammon ha recordado también que la mascarilla sigue siendo «uno de los mejores métodos para reducir la transmisión», junto al distanciamiento físico y la higiene de manos. Así, ha llamado a las aerolíneas a seguir comunicando «eficazmente» estas medidas.

La mascarilla se mantendría en los vuelos con salida o destino en España

Las normas relativas a las mascarillas seguirán variando según la compañía aérea y trayecto a partir del 16 de mayo. Por ejemplo, los vuelos hacia o desde un destino en el que la mascarilla es obligatoria en el transporte público, como España, deben exigir a los pasajeros y a la tripulación que cumplan esos requisitos, según las recomendaciones de la AESA y el ECDC.

De hecho, las aerolíneas- durante sus comunicaciones previas al vuelo, así como durante el mismo- deben seguir alentando a sus pasajeros y miembros de la tripulación a llevar máscaras faciales durante el vuelo, así como en el aeropuerto, incluso cuando su uso no sea obligatorio.

Los organismos de la UE recuerdan que los pasajeros vulnerables deben seguir llevando una mascarilla independientemente de las normas. Para ellos, recomiendan una mascarilla del tipo FFP2/N95/KN95, que ofrece un nivel de protección mayor que una mascarilla quirúrgica estándar.

También se anima a los pasajeros a que observen las medidas de distanciamiento en las zonas interiores, incluido el aeropuerto, siempre que sea posible. Pero los operadores aeroportuarios deben «adoptar un enfoque pragmático» y evitar imponer una distancia física entre pasajeros si esto puede provocar cuellos de botella en otro lugar, especialmente si la medida no se exige a nivel nacional o regional en otros entornos similares.

Aunque muchos estados ya no exigen a los pasajeros que presenten datos a través de un formulario de localización de pasajeros, las compañías aéreas deberían mantener sus sistemas de recogida de datos para poder poner esta información a disposición de las autoridades de salud pública si fuera necesario. De este modo, podría usarse si surgiera una nueva variante preocupante y potencialmente más peligrosa, por su escape de la inmunidad o la gravedad de los síntomas.

Finalmente, de nuevo, AESA y ECDC subrayan que el personal de los aeropuertos, los miembros de la tripulación y los pasajeros deben estar alerta y seguir las recomendaciones y requisitos de las autoridades nacionales del Estado o región que visitan.

EASA: «Un gran paso adelante en la normalización de los viajes aéreos»

«Para los pasajeros y las tripulaciones aéreas, este es un gran paso adelante en la normalización de los viajes aéreos», ha subrayado el director ejecutivo de la EASA, Patrick Ky, que ha pedido a los pasajeros un comportamiento «responsable» y que «respeten» las decisiones de los demás. «Un pasajero que tose y estornuda debería considerar seriamente el uso de una mascarilla, para tranquilidad de los que están sentados cerca», ha apuntado.

Los Veintisiete ya han levantado la mayoría de restricciones a la movilidad, por lo que las nuevas recomendaciones de AESA y ECDC, en vigor a partir del 16 de mayo, incluyen una relajación de las medidas más estrictas en las operaciones aéreas. Este paso «contribuirá a aliviar la carga del sector, al tiempo que se mantienen las medidas adecuadas», según han indicado en su nota de prensa.